"Cansa verse bien, yo me estreso, subo de peso"

Adolfo Aguilar,Conductor de TVAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com

Es actor, pero hoy pasa más tiempo como conductor de televisión. Eso hace en Yo soy, el programa de imitadores que emite Frecuencia Latina. Él es Adolfo Aguilar.

Vas y vienes de la tele…(Ríe). Así el reencuentro es más sincero, más atractivo, más real. Aparentemente he hecho una carrera del irme y volver. Pero, honestamente, no lo he hecho a propósito. Mira, yo este año esperaba estar tranquilo con El último pasajero, pero, de pronto, me ofrecieron Yo soy. Lo consulté y decidí afrontar el reto. No me equivoqué.

En la televisión está prohibida la estabilidad, ¿no?La hace más interesante. Es como si le pusieras pimienta a la comida: pica un poco más, pero te da más ganas de devorarla. Estar en la tele implica no amarrarse a una sola forma de vida. Por eso, quienes nos consideramos artistas vivimos al máximo el momento, luego nos guardamos, y después salimos otra vez a vivir al máximo.

Imagino que vivir al máximo siempre, cansa…Sí. Por eso me fui (risas). Cansa mantener un personaje, porque en la tele yo lo soy: alguien que siempre ríe, que siempre es divertido. Créeme, cansa verse bien, yo me estreso, subo de peso (risas). El mundo de la tele es verdadero en la medida que es una creación, pero también es irreal porque lo que se ve en pantalla es ficción. Yo no soy una persona 100% feliz, aunque hoy, gracias a Dios, trato de serlo el mayor tiempo posible. Me hacen feliz las sonrisas de mis sobrinos, el subir a mi Mini Cooper y darme una vuelta (ríe), levantarme y ver el mar de Lima.

¿Te importa el dinero?Hasta ahora, sí, no lo voy a negar. Es importante, pero no necesario. Yo no hago las cosas por plata, las hago porque me satisfacen. Si además me dan buen dinero, las hago con más gusto, pues la estabilidad ayuda a ser feliz (o a parecerlo).

¿Eres hechura de tu madre o de tu padre?De mi madre. Ella es la persona fuerte. Yo soy una persona buena, justa, que no entra en rodeos, que no juzga ni prejuzga a nadie y, por ende, exijo que no se me juzgue. A la sociedad limeña le falta ser tolerante, nada envidiosa.

¿Quién eres?Yo soy… No lo sé (risas). ¿Dejamos la respuesta para otro día? (ríe). Soy la imitación de Adolfo Aguilar y también soy el verdadero. Quien haga de mí tiene que reírse con la boca abierta (ríe), ser muy coqueto, sufrir cuando le dicen que tiene barriga y que el cabello se le cae…

¿Tendría que ser necesariamente un buen actor?Sí, pero no porque yo lo sea sino porque tendría que imitarme (risas). Ser yo es complicado.

¿Qué te importa más: que la gente crea que eres buena gente o que te crea inteligente?Ninguna de las dos. De chico me importaba que me viesen como buena gente. Hoy siento la necesidad de ser un ejemplo, no porque lo quiera sino porque debo serlo.

Si se dijese que eres mal actor, ¿eso sí te chocaría, no?Sí, me jodería, me llegaría a la médula (ríe). Aunque no reniego de la conducción, siento que la actuación es mi esencia.

¿Les fue fácil encontrar los talentos para Yo soy?Estoy sorprendido por la cantidad de talentos que tenemos. Pasaron casi cuatro mil personas por el cásting. Yo soy es un reality donde hay que parecerse y cantar como el artista al que se imita; hay que mimetizarse con él, no parodiarlo; que la gente vea el programa y diga "es igualito".

Además de la tele tienes otras obligaciones…Sí. Me he asociado con Sandro Ventura y soy uno de los productores de El buen Pedro, película de Sandro que se estrena en setiembre. Sandro y yo creemos que el cine debe ser asequible para todo el mundo, y que debería existir una industria de cine comercial. No tengo nada en contra de los cineastas que hacen filmes elaborados, elitistas pero yo, como comunicador, quiero hacer películas que todos quieran ver.

¿Por qué arriesgar tu dinero y la calma que te da tu depa frente al mar y tu Mini Cooper?¿Por qué? Dime, ¿por qué no? Así soy, esto refleja mi estilo de vida. Busco una estabilidad no para mí sino para el cine hecho en el Perú. Hago guiones, pero sin pretensiones literarias. Para escribir hay que vivir, haber probado un poco de todo, y yo he hecho mi tarea. Salir del Perú, conocer otras culturas, absorber otros intereses. Ver, por ejemplo, la Monalisa, te da la sensación de que puedes darle más a tu entorno.

¿Qué ha significado para ti conocer a Gisela Valcárcel?Mucho. Gisela es la mejor y la más importante conductora del país. Gisela me ha enseñado que con un buen proyecto, recursos y amor se puede hacer algo valioso para el público y para ti. En términos personales, es increíble cuánto se puede aprender de alguien que te habla al corazón. Gisela se ha convertido en mi amiga.

AUTOFICHA

- Manejo un Mini Cooper y mi departamento tiene vista al mar. Me gusta ir al teatro, al cine, a comer. Soy una persona sencilla que disfruta de las cosas elaboradas.

- Vivo solo. Disfruto mi soledad. Cuando era joven me costó aceptar mis defectos y mis virtudes. Hoy acepto lo que tengo, lo que Dios me dio.

- No tengo nada en contra de los cineastas que hacen películas elaboradas, elitistas, pero yo, como comunicador, quiero hacer películas que todos quieran ver.