La voluntad de diálogo del Gobierno se estrelló contra las pretensiones de los radicales de aprovecharse del conflicto. (Perú21)
La voluntad de diálogo del Gobierno se estrelló contra las pretensiones de los radicales de aprovecharse del conflicto. (Perú21)

Redacción PERÚ21

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Todo estaba listo para que la misión del Gobierno, encabezada por el premier Salomón Lerner, retornara a Lima con un acuerdo firmado y el cese del paro regional en Cajamarca. Sin embargo, los sectores radicales patearon el tablero y se negaron a firmar el acta con las conclusiones que ellos mismos habían aceptado en el diálogo de seis horas.

Lo sucedido ayer en Cajamarca demostró que por encima de las autoridades regionales y locales se encuentra la voz de un personaje con antecedentes por terrorismo y que hoy se presenta como presidente del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca.

En efecto, quien logra imponer su voluntad en la posición de los cajamarquinos es Wilfredo Estanislao Saavedra Marreros, a quien hace algunos años se le conocía con el apelativo de 'Camarada Rodrigo'.

Saavedra es un exreligioso y exintegrante del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), que participó en el atentado terrorista contra el Juzgado Mixto de San Marcos, el 7 de octubre de 1988. Según informó la prensa local de entonces, su captura se produjo cuando pretendía escapar y se le encontró armado y portando un pasamontañas.

El 'Camarada Rodrigo' fue condenado por delito de terrorismo a 10 años de prisión, siendo recluído en el centro penitenciario de Huacariz (en Cajamarca).

Para reforzar su liderazgo en las protestas contra el proyecto Conga, Saavedra se hizo reelegir ayer como presidente del Frente de Defensa Ambiental, en una asamblea realizada en el auditorio de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe. Es decir, cuando la comisión del premier Lerner estaba en Cajamarca, el exemerretista movía sus piezas para mantenerse en el cargo.

NUNCA CEDIÓ.La actitud intransigente de los sectores radicales se veía venir, incluso, desde antes de que se iniciara la reunión entre los ministros y las autoridades regionales.

Esto se demostró cuando la reunión recién se iniciaba y Saavedra Marreros ya declaraba que "el proyecto Conga era inviable".

Para Saavedra, de nada servía el diálogo con el Gobierno Central porque ya tenía una decisión que imponer.

Este exemerretista fue quien influyó en el presidente regional, Gregorio Santos (Patria Roja), para que no firmara el acta, pese a que había llegado a un acuerdo.

Una vez que patearon el tablero, los radicales pretendieron adelantarse a la versión oficial. Señalaron que el Gobierno quería imponerles la firma de un acta cuando lo cierto es que en dicho documento se consignaba los acuerdos a los que habían arribado en más de seis horas de reunión.

En horas de la noche, los radicales, al mando de Saavedra, congregaron a unos dos mil seguidores en el centro de Cajamarca para expresar su protesta a la posición del Gobierno Gentral.

Hasta el cierre de la pressente edición, los dirigentes seguían reunidos con el propóaito de evaluar la radicalización de sus protestas.

EL ACUERDO.Tras un amplio debate, el Gobierno y las autoridades regionales de Cajamarca había acordado la instalación de dos mesas de trabajo en las siguientes 72 horas.

La primera mesa era sobre el Proyecto Minero Conga, cuya finalidad era atender, desde una perspectiva técnica, jurídica y ambiental, las observaciones a las actividades de la citada empresa.

En el acuerdo se dejaba constancia de que las organizaciones sociales y autoridades regionales y locales presentes solicitaban el retiro de la maquinaria del proyecto Conga y la inviabilidad del mismo. Se establecía que el retiro sería gestionado por la Defensoría del Pueblo, la Cámara de Comercio y la Iglesia de Cajamarca ante la empresa Yanacocha y demás empresas propietarias.

La segunda mesa apuntaba al desarrollo de la región, cuyo objetivo era elaborar un plan que reafirmara la voluntad, compromiso y participación de las organizaciones sociales, locales y profesionales. Ambas mesas contarían con la participación de la Defensoría del Pueblo.

El Estado garantizaba el agua poniendo como prioridad el consumo humano; en segundo lugar, las actividades renovables (agricultura, ganadería, entre otras) y en las actividades no renovables (actividades extractivas).

No puede negarse que el acuerdo recogía las demandas de los dirigentes. Sin embargo, primaron más los intereses de sacar provecho del conflicto social y *mantener el enfrentamiento con el Estado.

FICHA

WILFREDO SAAVEDRA MARREROS56 AÑOSEXMRTA – Fue condenado a 10 años por atentado contra Juzgado de San Marcos. – Se le conocía con el apelativo de 'Rodrigo'.

GREGORIO SANTOS45 AÑOSPRESIDENTE REGIONAL – Está vinculado directamente a Patria Roja y al Sutep. – Se le conoce con el apelativo de 'Camarada Marañón'.