Esther Vargas, Sexo.21@esthervargasc en Twitter
No estoy hablando de amor, ya saben. Solo se trata de piel, de sexo, de una piel y de un sexo, que posiblemente jamás llegues a palpar, pero sí a imaginar febrilmente hasta el punto de añorar como si alguna vez hubiera existido. La arrechura virtual alcanza día a día niveles insospechados y más sofisticados (ver recuadro). No culpemos al Facebook. Mi primera calentura on line fue en LatinChat, en el 2001, días en los que no existía Twitter y en los que no tenía Hi5. Sobreviví. Pero el riesgo de caer está a un solo clic.
Algunos usan Internet para buscar compañía. Masturbarse solo está bien, pero masturbarse con alguien que supuestamente te sigue, te alienta y te guía –virtualmente– puede ser bastante divertido. El cibersexo es inspirador y altamente hot, seamos sinceros. ¿Riesgos? Todos. Incluso si eres un adulto informado estás siempre jugando con fuego, pero la vida es ya jugar con fuego. Y aunque eso lo sabemos bien, debo mencionar que estas situaciones a veces desatan casos de chantaje cibernético, acoso sexual, asaltos y hasta crímenes. Excluyendo lo malo, nos queda lo rico. Y lo rico ha desatado una verdadera euforia mundial, al punto que ya tenemos en cola a los adictos sexuales virtuales.
CONÉCTATE, TE ESTOY ESPERANDOCuando Mary, de 33 años, recibe una notificación en su iPhone, todo el cuerpo le tiembla. "Conéctate, te estoy esperando". Corre a casa. Saluda rápido a su familia. Dice que va a trabajar. Pone música a alto volumen. Se encierra en su habitación. Se desnuda y, con las piernas bien abiertas, espera a su amante, un chileno de 35 años al que le conoce la cara, el torso, el pene, las piernas… casi todo. Él le habla, ella casi cierra los ojos. Él la mira gozar, ella le describe su humedad. Él explota en la webcam. Todo es un secreto (menos para los amigos del face).
SOMOS AMIGOSMónica, de 28 años, no tiene sexo virtual. Su amigo de Facebook es cita obligada pasada la medianoche. Ella admite que, apenas empiezan a conversar "de lo que sea", siente corriente en las piernas y acaba la charla lubricada, abrumada, avergonzada. Lleva dos años hablando con este hombre, al que se resiste a conocer 'en persona' a pesar de las múltiples posibilidades que han tenido de cruzarse por razones de trabajo. Ella no quiere. Hay un pequeño detalle: está casada. Su hombre real no sabe que ella se mueve sobre él pensando en otro.
MI AMANTE ERES TÚCarlos, de 30 años, cree que el mejor sexo es el que tiene a las dos de la mañana, hora en la que inicia su sesión masturbatoria. Dos veces a la semana (casi siempre). Su amiga on line no tiene idea de la cara de bobo que este chico pone al eyacular, pues mientras lo hace escribe "sí", "claro", "suele pasar", "ajá" y "ok" por el chat. Ella habla de política y de medio ambiente. Él solo se la imagina desnuda. Él sabe aparentar que los temas de la chica son de su interés. Ella quiere venir a esta ciudad, y él solo quiere evitar un encuentro real. Se reconoce como un amante mediocre.
DATOS
- El 'teleconsolador' masculino acaricia, aprieta, se calienta y se lubrica por sí solo. Fue presentado hace unos días en paralelo a la Feria Internacional de Electrónica de Consumo (CES).
- El Real Touch –creación de Pink Visual– es un dispositivo que simula la sensación de tener sexo.