notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Guillermo Giacosa,Opina.21ggiacosa@peru21.com

Si se suman las pérdidas ocasionadas por terremotos, inundaciones y otras catástrofes, estas ascienden en todo el 2011 –según la ONU– a 380,000 millones de dólares. Esto equivale a ocho veces las reservas del estado peruano. La cifra supera en un tercio a la del 2005 (recordado entre otros males por el huracán Katrina, el sismo en Nueva Zelanda y las inundaciones en Asia), que hasta ahora poseía el récord.

La conclusión es que la violencia de la naturaleza es cada vez mayor y por tanto las pérdidas económicas también lo son. Según la ONU, la mitad de la población mundial vive bajo riesgo de ser afectado por una catástrofe natural.

Este año, por ejemplo, en la ciudad australiana de Wagga Wagga más de 9 mil personas debieron abandonar sus hogares ante las amenazas de inundaciones que son consideradas las peores desde los años 20 del siglo pasado. En Madagascar, el ciclón 'Irina', el segundo en 21 días, ha costado la vida a 65 personas y ha dejado a decenas de miles de personas sin sus precarias viviendas que se suman a las 250,000 que quedaron en igual situación hace tres semanas.

Para colmo, la NASA ha advertido que las erupciones solares extremas –que se agudizarán a mediados del 2012– podrían tener graves consecuencias para las comunicaciones, redes eléctricas y otras tecnologías, e invita a sensibilizar al público sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras. Un científico subraya que los resultados de estas alteraciones "pueden ser devastadores para las sociedades modernas, de las que dependen en una gran variedad de formas en los sistemas tecnológicos avanzados".