GUATEMALA (AFP).– Para agilizar la ayuda y la recuperación de las zonas afectadas por el terremoto de 7.2 grados ocurrido el último miércoles, el presidente de Guatemala, Otto Pérez, declaró el estado de calamidad en la región devastada en el oeste del país.
El estado de emergencia se extenderá por 30 días e incluye las localidades de San Marcos, Quetzaltenango, el sur de Quiché y Huehuetenango, con el objetivo de reconocer el nivel de los daños y priorizar acciones, así como cumplir con el protocolo para recibir ayuda internacional.
Antes de recorrer la zona del desastre, el mandatario anunció un nuevo balance del movimiento telúrico con 52 muertos, 22 desaparecidos, 2,966 evacuados y 1'200,000 afectados en todo el país.