Guido Lombardi,Opina.21glombardi@peru21.com
Si las cuatro muertes, la desaparición de dos efectivos militares y las heridas producidas en otros 10 no son suficientes para objetar la expresión excesivamente optimista de nuestro primer mandatario, deberían serlo las clamorosas fallas en los servicios de inteligencia del Estado que el secuestro puso en evidencia y, sobre todo, la incapacidad para capturar, detener o eliminar ese nuevo brote senderista.
Vale la pena recordar que, según el ministro del Interior, las huestes de los hermanos José y Gabriel Quispe Palomino se encontraban "acordonadas" desde el jueves pasado. Mientras no seamos capaces de tener éxito en el terreno estrictamente militar, será mejor no hablar de triunfos y, menos aún, que estos son "impecables".
2. La manera en que se ha desarrollado la secuencia en torno al informe de los peritos sobre la viabilidad del proyecto Conga, llena de suspensos, no contribuye a disipar dudas y a generar confianza, que eran los objetivos deseables en este momento. Por el contrario, los anuncios hechos parcialmente, con tardanza y por etapas, incrementan la suspicacia y parecen darles la razón a quienes piensan que el liderazgo del primer ministro se ha desgastado en proporción igual o mayor al desgaste que ha sufrido la dirigencia antiminera de Cajamarca.
3. La anunciada visita del presidente iraní Ahmadinejad no puede sino llamar la atención, y requiere de una explicación precisa e inmediata. Más allá de nuestro derecho soberano a invitar a quien nos plazca, no parece el momento para jugar el papel de "no alineados" recibiendo al intolerante líder religioso de un país dispuesto a desatar una nueva guerra en el Medio Oriente.