PRIMER DÍA. La Policía vigiló el orden en las calles, y las FF.AA. resguardaron los servicios públicos. (Dante Piaggio)
PRIMER DÍA. La Policía vigiló el orden en las calles, y las FF.AA. resguardaron los servicios públicos. (Dante Piaggio)

Redacción PERÚ21

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El orden volvió a Cajamarca. En el primer día del estado de emergencia decretado por el gobierno del presidente Ollanta Humala en cuatro provincias de esa jurisdicción, las actividades comerciales, los servicios públicos y el tránsito de personas y de vehículos se normalizaron con el transcurrir de las horas, mientras que los manifestantes que estaban concentrados en los alrededores de las lagunas se dispersaron.

No obstante ello, el diálogo se ha entrampado. El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, sostuvo que la declaración de emergencia es una "payasada" porque las actividades ya se habían normalizado.

En aquella línea, demandó que se deje sin efecto la medida para poder consultar a las autoridades y dirigentes de su región el levantamiento del paro indefinido en contra del proyecto minero Conga y firmar los acuerdos adoptados el último domingo.

El primer ministro, Salomón Lerner, en tanto, señaló que el estado de emergencia en las provincias de Cajamarca, Celendín, Hualgayoc y Contumazá será levantado cuando los dirigentes desistan de su medida de fuerza y suscriban las actas de la reunión.

Óscar Valdés, titular del Interior, reconoció que el problema de fondo no se ha solucionado por la intransigencia de los interlocutores, pero reiteró que el Gobierno está dispuesto a seguir dialogando.

Santos respondió que el ministro "ve fantasmas por todos lados", que está asesorando mal al premier y que en las conversaciones estaba muy interesado en que se declarara el estado de emergencia porque andaba "más preocupado en salvar su cargo".

ORDENANZA PARA CONGAPor otro lado, el Consejo Regional de Cajamarca aprobó ayer, por unanimidad, una ordenanza que declara inviable el proyecto Minas Conga.

Elzer Elera, presidente de esa instancia, informó que el mencionado dispositivo tiene por objeto proporcionar a las autoridades locales y provinciales un "arma técnico-legal" para la defensa de las cabeceras de cuenca y "amparar" a los comuneros y campesinos de las localidades afectadas, "que no se sienten respaldados por el Gobierno Central".

Cabe recordar, sin embargo, que el Tribunal Constitucional ya se ha pronunciado en un caso similar estableciendo que los gobiernos regionales o locales no tienen competencia para emitir normas sobre este tipo de temas.

METIÓ LA PATAPor la mañana, la ministra de la Mujer, Aída García Naranjo, manifestó que Cajamarca debe retornar a la normalidad y que la población debe sentirse segura y considerar que "el presidente Ollanta Humala ha dado su palabra y la decisión de que este proyecto Conga no va más".

Sin embargo, por la tarde, y a través de sus cuentas de Twitter y Facebook, la funcionaria se rectificó y, en menos de 140 caracteres, se aclaró a sí misma diciendo que "Conga va, pero no de cualquier manera, es lo señalado por el presidente".

SABÍA QUE

- Gregorio Santos, presidente de Cajamarca, dijo que Humala se aleja cada vez más de la gente que lo eligió, y sobre el estado de emergencia comentó: "Ganan los votos y, después, mandan las botas".

- El presidente del Consejo Regional, Elzer Elera, informó que las protestas continuarán. Las provincias que no están en emergencia se movilizarán en solidaridad con las zonas afectadas, se embanderará la ciudad y se adoptarán medidas legales.

- La bancada nacionalista respaldó la decisión del Gobierno, pero el congresista Luis Llatas (GP) había dicho en la mañana que la declaración de emer-gencia era inoportuna.