GAZA (EFE).– La ofensiva israelí en Gaza cumplió su cuarto día con 45 palestinos muertos –16 de ellos ayer–, 440 heridos y el bombardeo de varios edificios del Gobierno de Hamas, incluidas las oficinas del primer ministro, Ismail Haniye.
Aviones israelíes intensificaron sus bombardeos a lo largo de la jornada y atacaron al menos 300 objetivos en distintos puntos de la franja, que dejaron 11 muertos, a los que se sumaron otros dos que fallecieron por heridas de gravedad en ataques previos.
Por su parte, las milicias palestinas dispararon 158 cohetes contra Israel, de los que 34 fueron derribados en el aire por la batería antimisiles Cúpula de Hierro.
En Gaza, las últimas víctimas fueron tres palestinos que murieron en los bombardeos, según Ashraf Al-Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, que no precisó si eran civiles o milicianos.
Todo esto ensombrecía las posibilidades de una tregua, pese a que el jefe en el exilio de Hamas, Khlaed Mechaal, negociaba con Egipto, Turquía y Catar la posibilidad de un alto el fuego.
El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, dijo que su gobierno se encuentra en contacto tanto con israelíes como con palestinos y que existen factores que permiten esperar un pronto acuerdo de cese el fuego entre las partes.
CON APOYO DE EE.UU.En tanto, el embajador israelí en Estados Unidos, Michael Oren, aseguró que ese país autorizó los bombardeos contra la franja de Gaza.
"Estados Unidos nos dio su apoyo total a que se tomaran todas las medidas necesarias para proteger a nuestros ciudadanos del terrorismo de Hamas", señaló al New York Daily News.
De otro lado, cientos de manifestantes pro palestinos se concentraron ante las embajadas israelíes en París y en Londres para protestar contra la "sangrienta" operación militar israelí.
TENGA EN CUENTA
- Según informó la prensa israelí, el movimiento radical islámico Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, puso condiciones a Israel para poner fin a los ataques con cohetes. Una de ellas sería el fin del bloqueo vigente desde 2007.
- Casi la mitad de los 45 palestinos muertos en los ataques israelíes no eran combatientes, incluidos seis niños y tres mujeres, según fuentes médicas y organizaciones de defensa de los derechos humanos.