Rómulo Quiroz llevaba a su hijo al colegio cuando fue atacado. (Rolando Ángeles/USI)
Rómulo Quiroz llevaba a su hijo al colegio cuando fue atacado. (Rolando Ángeles/USI)

Redacción PERÚ21

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Nadie puede frenar la ola delincuencial que sacude al país. La mañana de ayer, un hombre y su pequeño hijo de solo nueve años de edad fueron baleados por dos malhechores en Bellavista, en el Callao.

El hecho sucedió a las 7:50 a.m. Como todas las mañanas, Rómulo Ismael Quiroz Ibáñez, de 38 años, fue a dejar a su vástago, identificado con las iniciales J.Q.L., al colegio que queda a pocas cuadras de su casa. Ambos se desplazaban en un auto Chevrolet del año 2007 y de placa A5H-528.

Todo transcurría con normalidad hasta que dos sujetos los interceptaron cuando iban por la cuadra seis del jirón Amancaes, cerca del parque Proción, en la urbanización Virú.

Según testigos, los atacantes se movilizaban en una motocicleta de color azul y, sin mediar palabra alguna, sacaron una pistola y dispararon nueve veces al vehículo.

Como consecuencia de ello, el niño quedó herido porque una bala le rozó el hombro y otra, la cara, mientras que un proyectil cayó en el estómago de Rómulo Quiroz.

GRAVE ESTADOAl cierre de esta edición, el menor estaba fuera de peligro en la clínica San Gabriel, en el distrito de San Miguel.

Pero su padre permanecía grave en la sala de operaciones. Los agentes de la Divincri de Bellavista investigan el hecho. Según informaron a Perú21, hasta el momento no se ha podido determinar el móvil del crimen.

Sin embargo, trascendió que se trataría de un ajuste de cuentas.

Los familiares de las víctimas descartaron que se haya tratado de una venganza debido a que, según manifestaron, Rómulo Quiroz no tiene enemigos ni problemas con nadie.

LOS VIGILABANSegún testigos, la moto en la que viajaban los facinerosos habría sido vista hace unos días en esa zona, donde no hay cámaras de vigilancia.

SABÍA QUE

- Rómulo Quiroz trabaja como conductor de vehículos en una empresa portuaria. Sus compañeros lo visitaron en la clínica.

- Custodios del orden indicaron que el padre no tiene antecedentes policiales ni penales.