De acuerdo con diversas versiones, la pradera fue incendiada por los antimineros al enterarse que el alcalde provincial de Celendín, Mauro Arteaga Siles, a quien habían declarado persona no grata por su rechazo a la paralización contra el proyecto aurífero, había retornado a Celendín después de permanecer varios días en Lima.
Otra fuente señaló que el burgomaestre sesionaba en esos momentos con sus regidores para dar luz verde el inicio de las tradicionales fiestas patronales por Nuestra Señora del Carmen, cuya realización "fue suspendida por los gremios sociales", como parte de su protesta contra Conga.
Además, a eso del mediodía, Arteaga había declarado ante una emisora a favor de esta celebración.
Uno de los efectivos policiales, con quien conversó Perú21, señaló que otro factor que desesperó ayer a los violentistas fue el inicio, hace unos días, de las obras de construcción del reservorio de Sorochuco, ubicada en la zona de las lagunas en donde se hará la mina.