notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El libro de María Cecilia Villegas, llamado 'La verdad de una mentira'. El caso de las 300 mil esterilizaciones forzadas, ha puesto a un grupo de izquierda en una disyuntiva.

De un lado, este sector de la izquierda, liberal en sus posiciones sociales, es marcadamente antifujimorista. Esta animadversión hace que se descalifique el libro de Villegas mayormente por su presunta afiliación fujimorista, y en menor medida por los argumentos que presenta.

El dilema viene, sin embargo, por el hecho de que esta política de salud reproductiva y planificación familiar es parte de la agenda liberal, aunque impulsada por Fujimori. Estos sectores de izquierda progresista reclaman, con razón, que esta política fue llevada a cabo mediante violaciones a los derechos humanos. Los casos documentados de mujeres víctimas de sectores vulnerables están ahí. Es decir, fue una política liberal implementada a la bruta.

Sin embargo, el tema de discusión aquí se transforma en un asunto estadístico, en estimar la magnitud de la tragedia. La aceptación acrítica y la difusión mediática de la cifra de 300 mil mujeres esterilizadas a la fuerza le ha hecho daño a la agenda liberal y ha servido de instrumento para reprobar otras iniciativas de planificación familiar.

Esta cifra proviene del informe elaborado por una subcomisión del Congreso en 2002, aunque se refiere al total de mujeres esterilizadas y no al subgrupo de mujeres forzadas. El dato fue elaborado por la oficina del entonces congresista Luis Solari, un defensor de valores conservadores.

Entre aceptar una cifra que es útil a la agenda conservadora, pero que sirve para incriminar al gobierno de Fujimori, o aceptar que la cifra fue menor (lo que no minimiza la tragedia), aunque eso quite fuerza a la acusación a Fujimori y compañía, parte de la izquierda progresista resuelve la disonancia cognitiva vía el antifujimorismo.