Gianfranco Castagnola,Al.Mercadogcastagnola@peru21.com
El ritmo de crecimiento de la inversión privada en el país viene desacelerándose lentamente. Hace solo un par de años avanzaba en más de 20%. Ahora lo hace a la mitad. El contexto internacional influye en esta tendencia, sin duda. Pero, no es la única explicación del menor ritmo. El Gobierno también es responsable de esta situación. El desarrollo de proyectos de inversión enfocados en recursos naturales o en infraestructura de envergadura requiere de un alto nivel de coordinación con las entidades públicas. Muchas veces, esos proyectos sufren de retrasos por razones estrictamente burocráticas. Si las autoridades no se involucran y juegan un rol facilitador –obviamente, cumpliendo las normativas–, esas iniciativas no van a avanzar. Existen decenas de proyectos que se encuentran en esta situación, a lo que se suma la lentitud en la marcha de los procesos de concesión, de las licitaciones de grandes obras públicas, etc. El Gobierno debe entender que, para crecer, no basta con tener una "buena macroeconomía". Se necesita promover y facilitar la inversión privada, que ha sido el motor de la economía en la última década.