No entró. Íntimos intentaron de todo pero no pudieron vulnerar la valla de Carvallo. (David Vexelman)
No entró. Íntimos intentaron de todo pero no pudieron vulnerar la valla de Carvallo. (David Vexelman)

Redacción PERÚ21

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Carlos Bernuy Florescbernuy@peru21.com

En La Victoria, el Día del Amigo fue tan amargo como una cerveza sin helar. No dieron ganas de abrazar, no hubo motivo para festejar, ni menos para bailar. En La Victoria, el Día del Amigo fue más bien enemistarse, no estirar la mano, hacer un gesto de molestia. Porque el gol no quiso entrar en el círculo de amistades, porque el triunfo desairó. Porque el empate 0-0 con Melgar no es amigo. Y el promocionado 'día' nunca se materializó.

Amigo quiso ser Alianza. Con sus dos volantes, Viza (derecha) y Bazán (izquierda), que abrían los brazos del equipo queriendo estrecharse con el gol. Con Charquero de '9' y con ese muchacho de apellido Reyna que encara cual 'potrillo'.

En el otro lado, amigo del fútbol no quiso ser Melgar. Quiso más bien distanciarse, apartarse del juego y dedicarse a cortar, a trabar. Ojeda, García y Pietravallo le pegaron a todo lo que se movía cerca. Meza Cuadra se la pasó renegando, y solo el argentino Di Cosmo intentó complicar con sus escapadas por derecha.

Por eso, con poco, Alianza merecía la ventaja. A los 14' se la bajaron a Junior Viza, pero su volea encontró las manos del golero arequipeño. Luego, a los 38', Jesús Rabanal tuvo su chance. Y cuando se pensaba en eso de 'a la tercera va la vencida', el frentazo de Jordy Reyna pegó en el travesaño a los 39'. Primer tiempo concluido, amistad negada con el gol en Matute.

CHARCO EN EL CAMINOLa fría tarde en Matute iba a calentarse mucho. Con esa ansiedad propia de los íntimos. De los amigos que quieren abrazarse y gritar.

Y casi lo hacen a los 47', cuando Charquero encaró y sacó el derechazo que José Carvallo desvió. Melgar empezaba a sufrir, a sudar. Y sudó más cuando, a los 52', Federico García vio la roja por golpear a Reyna. Los amigos en las tribunas, en las casas, se prepararon para el momento bendito del gol. Pero no llegó.

A los 63' y a los 80', Charquero la tuvo, pero sus remates se fueron desviados. Luego, la figura de Carvallo se enseñoreó ante el cabezazo de Rodrigo Cuba (82') y el latigazo de Beltrán (86'). En el éxtasis del partido pareció penal contra Rabanal y contra Beltrán. El juez pareció cobrarlo, pero lo que generó fue confusión.

El árbitro, uno más que no será camarada en La Victoria. Así como Melgar, el triunfo, el gol y la felicidad. Ellos demostraron que el Día del Amigo es solo un invento.