Una academia vieja pero nueva

Roberto Lerner, Espacio de crianzahttp://espaciodecrianza.educared.pe

¿Qué asociamos con Kahn? Pues, familias reinantes persas o la furia de nómades liderados por Gengis. Pero Salman, un joven ingeniero del MIT, no tiene sangre real ni tampoco es un genio militar. Es el fundador de Kahn Academy, un lugar en la Web que ofrece cursos en matemáticas y ciencias, que pueden llevarnos de la mano desde lo básico hasta lo complejo, respetando nuestro ritmo, motivación y curiosidad.

Lo que se ve es un cursor que dibuja o escribe, cual tiza sobre una modesta pizarra, y lo que se escucha es una voz juvenil que explica, propone, cuenta, con sencillez en la forma y en el fondo. Una voz amiga, como debe ser la de un profesor. Si lo que estamos buscando es novelería hipertecnológica, no la vamos encontrar.

Pero sí un instrumento y un espacio absolutamente atractivos, emocionantes, de episodios cortos, que podemos seguir como si fuera una serie en la que somos los protagonistas, dejando que nuestra mente asimile, anticipe y pueda tener más cuando quiera.

No hay un iluminado y carismático guía, sino –como ocurre con todo buen maestro–, una presencia en el fondo, discreta pero real, que nos permite ser las estrellas de nuestro propio desarrollo.

A partir de una experiencia de tutoría virtual con su prima, Kahn ha creado una plataforma exitosa, por lo menos en el campo de los números y la física. Es un verdadero gusto usarla, también para volver a recorrer, como adultos, los caminos deliciosos del descubrimiento, la intersección irrepetible entre el placer, el saber y el poder.