Cruda realidad. En Puno la mayoría de menores entre 6 y 17 años trabaja. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, son 200 mil –que representan el 69,7%– niños puneños los que tienen que laborar en actividades como agricultura y ganadería, comercio informal, confección de artesanías para turistas, trabajo doméstico, recojo de botellas y deshechos, construcción civil, entre otras. La Organización Internacional del Trabajo detalla que el 90% de niños trabajadores recibe menos del sueldo mínimo vital.
No obstante, recientemente 3,816 niños y adolescentes extrabajadores retornaron a las aulas y concluyeron el año escolar gracias al apoyo privado (Fundación Telefónica del Perú y la ONG Red Titikaka).