La acción terrorista ocurrida la medianoche de ayer confirmó que, para los narcosenderistas, los centros poblados como Kiteni, en el distrito de Echarate, en La Convención, se han convertido en una nueva zona de conflicto del VRAEM debido a las operaciones del proyecto Camisea y a la inseguridad militar que, solo en este año, ha dejado 11 militares y siete policías muertos.
Tras el secuestro de los 36 trabajadores del proyecto Camisea, ocurrido el pasado 9 de abril, cinco policías y tres militares murieron por las balas narcosenderistas en el centro poblado de Kepashiato.
El 27 del mismo mes, y en la misma zona, dos policías y un militar fueron victimados. Otro soldado murió en Quillabamba un día antes.
De otro lado, aunque ocurrió en la localidad de Mazángaro, distrito de San Martín de Pangoa, en Satipo –pero que refleja el preocupante accionar senderista–, seis soldados cayeron semanas después en ese lugar.
El 12 de julio pasado, Perú21 reveló que, mediante oficio N°175-/CT-VRAE, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas alertó al Ministerio de Defensa que se incubaba el narcosenderismo en varias zonas del VRAEM –como Kiteni–, por lo que recomendó que se prorrogara y decretara nuevos estado de emergencia en Ayacucho, Huancavelica, Junín y Cusco.