A diferencia de su antecesor, que ha envejecido muy bien, esta nueva aventura en la sexta entrega de la saga llega con colores vivos de la playa, del sol y verano, con noches adornadas con luces de neón, muy similar a lo que se veía, en gráficas de menor calidad por la época, al Vice City de antaño. Todo, tapizado por las incansable dinámica de unan ciudad que se desarrolla ante el lujo, la ambición, el deseo y el crimen.