Las personas que tienen a su tienen la responsabilidad de protegerlos respetando sus derechos y ayudándolos a satisfacer sus necesidades en vez de maltratar, castigar, humillar con golpes, amenazas, regaños o críticas. Así lo recomendó Ángela Chami, coach ejecutiva y especialista en crianza consciente.

Agregó que este un gran desafío, debido a que algunas personas, en su infancia, recibieron una crianza basada en el miedo o en el abuso de la fuerza.

Ellos pueden creer que este es el único camino, pero no lo es. Las madres, padres y personas cuidadoras tienen el enorme reto de dejar atrás los métodos violentos y autoritarios, que generan un impacto negativo en el desarrollo de la niñez, para dar paso al buen trato”, mencionó.

En ese sentido, Chami brinda cuatro pautas para tener en cuenta en la crianza respetuosa y consciente:

  • Armonía y amor: Los niños, quienes son seres que están en proceso de formación, necesitan amor, respeto, paciencia, entendimiento, y compasión de parte de las personas que están a su cuidado y alrededor de ellos.
  • Ningún tipo de violencia es justificable: Los responsables de la crianza de los menores deben tener en cuenta que no solo los golpes lastiman, sino también las miradas y los gritos, por ello es importante regular y evitar estos comportamientos. Lo que busca la crianza respetuosa y consciente, es evitar adultos que tengan que sanar heridas de su niñez.
  • La violencia no es educación: Los padres, apoderados, o responsables de la crianza de los menores deben entender que la violencia no es un método para impartir educación.
  • Desde la consciencia y el respeto: Los niños tratados con el amor y respeto que se merecen, amarán la vida, obtendrán bienestar y buscarán el bien de otros y de la sociedad.

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