(USI)
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Redacción PERÚ21

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Todos los seres humanos sienten ansiedad. Es decir, ¿quién está libre de los conflictos de la vida cotidiana? La respuesta natural es experimentar angustia, lo cual es una forma de ponerse en alerta y pensar en cómo resolver ese problema. Si el no hubiera sentido ansiedad, ya llevaría varios siglos extinto.

"La ansiedad está ahí para ayudarnos más que para hacernos daño", señala Reuven Samolski, psiquiatra de la Clínica Javier Prado.

Según Samolski, el trastorno de ansiedad se divide en varios tipos. Puede ser trastorno de pánico, trastorno por estrés postraumático, fobia social, entre otros. Uno de los más habituales es el trastorno de ansiedad generalizada.

Aparece cuando determinadas circunstancias de la vida (algún problema laboral o financiero, digamos), sumadas a la predisposición biológica de la persona, provocan la aparición de síntomas como agitación, preocupación, irritabilidad, tensión muscular, problemas de concentración, entre otros. No suelen presentarse de manera extremadamente intensa, pero sí es muy frecuente.

"Es normal sentir ansiedad ocasionalmente. Pero si esto se vuelve constante, intenso y afecta la calidad de vida, resulta conveniente buscar ayuda médica", apunta Samolski.

El tratamiento suele ser una combinación de fármacos y psicoterapia. Si el paciente sigue ambas líneas de acción de manera paralela, le irá mucho mejor. Para tener en cuenta.