Existe un grupo de hombres que teme a la circuncisión. Esa desconfianza crece por la creencia de que perderá la sensibilidad en esa zona, que tendrá problemas con su pareja, y por el riesgo a este tipo de cirugía.
Para aclarar el tema, conversamos con el médico Edwin Reyes Alpaca, coordinador de Andrología de la Sociedad Peruana de Urología, y especialista en medicina sexual.
El médico señala que consiste en quitar el prepucio, que es una cubierta que tiene el pene, que sirve para proteger la cabeza del glande. Es una zona sensible, que se libera durante el sexo y la erección.
A algunas personas el prepucio les causa problemas como la acumulación de humedad y líquido. Esto produce la acumulación de gérmenes como hongo, y otras enfermedades. Hay un estudio que dice que las personas que se circuncidan disminuyen su incidencia de infecciones como las de VIH y otras infecciones recurrentes en el pene.
Solo con un cambio de conducta higiénica al tener el pene limpio y seco, pueden vivir bien con el prepucio. Si a pesar de tener el prepucio limpio y seco tienen problemas, entonces se puede hacer la operación, explica el especialista.
El urólogo señala que este mes se dio a conocer un estudio de la Universidad de Chicago que compara a 1500 personas que se han realizado circuncisión y se evalúa puntos de función sexual como el interés sexual, el placer, dificultad de mantener una erección o no, si tiene eyaculación prematura, dolor durante el sexo y el grado de satisfacción. Después de dos años, dio el resultado que ni mejora ni empeora, las cosas se mantienen igual.
Hay una disminución de los problemas sexuales entre el 15% y el 10%. Además, sí hay una alta satisfacción en el grupo que se hizo la circuncisión en un 95%. Se destacó que las mujeres que tienen relaciones con pacientes circuncidados tienen menos dolor que con los pacientes que no están circuncidados.
La circuncisión es una buena práctica para mantener el pene limpio y seco. Es una conducta saludable.
El especialista en medicina sexual precisa que todos los días cuando el hombre orina acumula secreción y puede causar una infección. El correcto aseo es exponer la cabeza del pene: el glande, y lavar con agua y jabón. Luego secarlo bien. Esto se debe hacer al menos una vez al día.
Esa es una buena conducta higiénica. "Si por alguna causa la persona no puede 'pelarse' el pene, tiene que ir al médico para evaluar el problema", señala el médico Edwin Reyes.
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