En la mayoría de casos, la solución requiere la guía de un especialista. (radionicaragua.com.ni)
En la mayoría de casos, la solución requiere la guía de un especialista. (radionicaragua.com.ni)

Redacción PERÚ21

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"Nuestra vida sexual cambió radicalmente desde que mi esposo no logró el ascenso laboral que buscaba", cuenta Layla (34). "Trabajó durante años en su empresa y esperaba subir de puesto, pero llegó un nuevo jefe que no tomó en cuenta su experiencia. Mi esposo se deprimió y empezaron a surgir problemas en la cama. Él no estaba motivado para tener relaciones, sencillamente", agrega.

"La muerte de mi suegra fue un golpe duro", dice Jonathan (29). "Mi enamorada estuvo varios meses deprimida, con justa razón. Tuvo que ir a terapia. Es que ella y su mamá eran muy unidas. La partida de la señora afectó muchos aspectos de nuestra vida en pareja, incluido el sexo".

"Tuve un enamorado que se deprimía sin razón aparente", confiesa Rocío (40). "Cada cierto tiempo se sentía triste, se aislaba y no quería tener contacto conmigo. Ni besos, ni caricias, ni sexo. Le dije que teníamos que buscar una solución no solo para nuestra , sino también para él mismo. Fuimos a un psicólogo. Le diagnosticaron trastorno bipolar".

ESCENARIO DE CUIDADOLa es un trastorno mental que afecta a más de 350 millones de personas, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud. No es un mal que se solucione con frases como "anímate" ni tampoco con reproches como "eres un engreído, tienes todo y aun así te deprimes". La solución, por lo general, requiere la guía de un especialista.

Uno de los síntomas de la depresión es la falta de , lo cual es provocado por un desbalance químico a nivel cerebral. Cuando la persona deprimida tiene pareja, el efecto mencionado empieza a provocar conflictos. Por ejemplo, el ser amado se siente rechazado ante el desgano de su pareja. La frecuencia de los encuentros disminuye, la calidad del sexo también. Aparece la monotonía.

¿QUÉ HACER?Los problemas en la cama no deben resolverse de manera individual, sino de a dos. En el caso de la depresión, con más razón todavía, pues no se trata de un inconveniente estrictamente sexual. La persona deprimida requiere apoyo, pero también un empujón para hallar una salida positiva.

Es importante, entonces, que la pareja dialogue sobre el tema. La comunicación es vital en estos casos, así que uno de los involucrados debe tomar la iniciativa. Si la persona deprimida calla y el ser amado no dice nada por temor a herir, la relación puede deteriorarse de manera progresiva.

Finalmente, luego de identificado el problema, *hay que acudir a un especialista *lo más pronto posible.

La depresión es tratable y el amor puede ayudar mucho a superarla. En el hombre, la depresión puede influir en el desarrollo de y .

En algunos pacientes, paradójicamente, un efecto secundario de los fármacos antidepresivos es la disminución de la líbido. Si se presenta este efecto, hay que conversarlo con el médico.