Vivimos altas temperaturas en este verano. Los cuidados para un paciente con cáncer en esta estación son muy importantes. “Es importante, porque, a diferencia de otras personas, su piel es más delicada (fotosensible) y experimenta cambios como sequedad, descamación. También por el calor y producto del tratamiento puede deshidratarse más fácilmente (náuseas o falta de sed y apetito); estas condiciones nos obligan a enseñarles a cuidarse y protegerse”, nos explica la doctora Gabriela Calderón, médica del Departamento de Oncología de la Clínica Internacional.
Cómo revertir la pérdida de apetito en un paciente oncológico, le preguntamos. “Ofreciéndole alimentos de su agrado y asegurándose que los consuma cada dos o tres horas en pequeñas porciones. Es ideal contar con el apoyo de un nutricionista oncológico en la elaboración de su dieta”, aconseja Calderón.
Sobre las bebidas carbonatadas y la incidencia que tendrían en la diabetes y obesidad, y constituir un factor de riesgo, señala que, “por lo que respecta al cáncer, los estudios epidemiológicos en humanos no han demostrado la existencia de esta relación”.
En las personas sin ese diagnóstico, indica, el sol tiene algunos beneficios: “Ayuda a la absorción de vitamina D en todas las edades”.