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Redacción PERÚ21

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Las relaciones de pareja son una experiencia que permite a la mujer y al hombre reconocer un aspecto humano de la personalidad, pero cuando se presentan de forma negativa afectan directamente el desarrollo psicosocial y la dinámica familiar. Por lo tanto, es importante elegir correctamente a la persona que tenemos a nuestro lado si queremos convivir sanamente en un romance que nos permita crecer.

Así lo asegura José Alonso Andrade Salazar, psicoanalista de la Universidad de San Buenaventura Medellín, quien refiere que las parejas que tienen una relación tóxica permanecen la mayor parte del tiempo experimentando sentimientos de malestar general que afectan su estabilidad emocional.

A continuación, hacemos una lista con cinco características que el investigador menciona en su artículo 'Relaciones Tóxicas de pareja’ que deberías tener en cuenta para reconocer si formas parte de un vínculo que inició como un romance pero que poco a poco se convirtió en una experiencia poco saludable.

1. Inestabilidad emocional y social

Cabe resaltar que la emoción principal en el ser humano en cada una de sus relaciones sociales es el amor y contrariamente a la emoción de amor está la emoción de ataque, presente en toda relación tóxica de pareja. Esto conlleva a conductas agresivas que violan la legitimidad del otro y que se dan de forma intermitente, generando inestabilidad y desbalance.

2. Baja autoestima

La imagen que tienen de sí mismos cambia. El autoestima de los integrantes de la pareja decae y esto se presta a sentirse constantemente juzgados o constantemente evaluados tanto por ellos mismos como por otras personas que los observan. Aparecen los sentimientos de inseguridad y desconfianza.

3. Pensamiento dicotómico

Esto pasa cuando la pareja tiende a categorizar las situaciones en extremos (todo o nada), “sin tener en cuenta aspectos intermedios, los cuales, en las relaciones de pareja se visualizan en expresiones como ‘quiero que este conmigo todo el tiempo’”. Esto conlleva en el peor de los casos al aislamiento de los integrantes de la pareja en una burbuja donde lo que abundan son los problemas sin resolver y el consuelo entre ambos, sin encontrar verdaderas soluciones.

4. Dependencia

Los individuos tienen una necesidad intensa de apoyo por parte del otro integrante de la pareja “para ser feliz y sobrevivir”. Esto indica una excesiva búsqueda de aprobación y de dependencia. Esto hace que también surjan conductas dictatoriales y controladoras. El autor asegura que esto marca el inicio de “conflictos de forma dramática, fantasías, esperanzas mágicas, obsesiones con discusiones absurdas”.

5. Sumisión

Al ser una persona de la pareja el dominante, lo más probable es que la otra parte se inhiba y se deje dominar. El dominado adquiere acciones y sentimientos que dificultan la comunicación espontánea con el fin de evitar la desaprobación de su pareja. “En este sentido la toxicidad radica en la posición respecto al modo de abordar, interpretar y actuar en la relación afectiva, llegando a perder la identidad en función de necesidades de otros a quienes considera indispensable para dar sentido a su plan de vida”, señala el investigador.

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