Sólo el 50% de lo niños recibieron su vacunas no COVID-19 durante el 2020

La pandemia provocó que el sistema de salud se enfocara en la atención a pacientes con COVID-19, dejando en un estado vulnerable a la población en otros ámbitos de la salud.

Además, las restricciones implementadas llevaron a que muchos pacientes crónicos y oncológicos interrumpan sus tratamientos, posterguen intervenciones quirúrgicas; se limiten las consultas ambulatorias; chequeos preventivos; y a que los niños no asistan a sus controles de salud.

En el caso de las intervenciones quirúrgicas en el 2020 se registraron 40% menos frente al 2019; siendo las regiones con mayor afectación Tacna, Lambayeque, Ica y Callao, que mostraron caídas mayores al 50% versus el año anterior.

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Sin embargo, este año el escenario ha mostrado una ligera mejora; así, hasta agosto se identificó un crecimiento de 19% frente al mismo período del año anterior.

No obstante, en regiones como Pasco, el escenario se sigue mostrando crítico con registros de hasta 40% menos intervenciones realizadas frente al 2020; lo que significa un 84% de las registradas en el año pre pandemia.

“La evaluación a agosto puede mostrar un retorno significativo a indicadores promedio en el sector, no obstante, cuando hablamos del avance específico por regiones nos damos cuenta que existe una heterogeneidad en las cifras y que aún hay un trabajo importante por hacer”, comentó Janice Seinfeld, líder del eje de salud de Propuestas del Bicentenario y directora ejecutiva de Videnza Consultores, en el marco del lanzamiento del Observatorio del Bicentenario.

Por su parte, la continuidad de los controles de desarrollo y crecimiento del niño sano (CRED) se vio impactada de manera significativa. De igual manera, la prioridad que necesitaba la gestión de la pandemia por el COVID-19, significó un retroceso en el proceso regular de vacunación; así por ejemplo en 2020, solo se inmunizó a 61.1% de niños menores de 12 meses y al 46.3% de niños menores de 36 meses; siendo Loreto una de las regiones con los indicadores más críticos.

El primer año de la pandemia representó un golpe duro para los más pequeños y los ha dejado en una situación vulnerable, pues que no estén adecuadamente inmunizados hace más factibles rebrotes de enfermedades prevenibles.

“Ese año, solo acudieron a sus controles el 10% de los niños y solo el 50% recibieron las vacunas que los protegen contra enfermedades graves y potencialmente discapacitantes o mortales, como la poliomielitis y la neumonía”, acotó Janice Seinfeld.

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