Los analgésicos son medicamentos que han sido diseñados para bloquear, frenar o impedir que las señales dolorosas que salen de alguna parte de nuestro organismo por algún golpe, lesión, herida u otra situación, lleguen a ser sentidas por nuestro cuerpo. Muchas personas que buscan un alivio rápido ante un determinado dolor suelen recurrir a los analgésicos de venta libre que, aunque brindan un bienestar casi inmediato, no están exentos de riesgos ni de efectos secundarios si no son usados adecuadamente.
Carlos Fernández, asesor médico para la Región Andina de Bayer, explicó que hay dos tipos básicos de analgésicos. Los primeros son los periféricos, que pertenecen a un grupo químico de antiinflamatorios no esteroides (AINES) que actúan en el sitio donde se presenta el dolor, impidiendo que la sustancia que lo genera –que es irritativa– transite y llegue al cerebro a través de los nervios.
“Entre estos medicamentos están el ibuprofeno, la aspirina, el diclofenaco y el naproxeno, que generalmente se usan en dosis bajas para manejo de dolores por tensión muscular, traumas o golpes y heridas, así como en casos de distensión o molestia en las articulaciones o en los músculos por más esfuerzo del debido. Además, en muchos casos, estos medicamentos tienen poder antiinflamatorio”, refirió.
El segundo grupo de analgésicos es el de los llamados de acción central, porque actúan en el cerebro inhibiendo el centro del dolor. El medicamento más común es el paracetamol, que es además el único de este tipo que se puede dispensar sin receta médica. “Este es eficaz para diversos tipos de dolor y además es antipirético (baja la fiebre). A diferencia de los AINES, que son solo para adultos, este medicamento tiene la ventaja de que se puede usar en población pediátrica, es decir en menores de 18 años”, explicó el experto.
Fernández dijo que, aunque los analgésicos de venta libre no ocasionan dependencia y generalmente son bien tolerados por las personas, solo deben ser usados en caso de molestias pasajeras o de corta duración. “Si el dolor persiste después de cuatro días o una semana, pese a que se toma el analgésico, es mejor consultar con un médico”, aseveró.
Asimismo, dijo que el uso de estas medicinas debe tener especial vigilancia entre los niños y los adultos mayores, cuya capacidad de procesarlos se vuelve más deficiente con los años y puede afectar el hígado o los riñones.
Fernández también informó que ya está en el Perú la nueva Aspirina Ultra, un analgésico que ha sido lanzado por Bayer, después de siete años de desarrollo, y cuya partícula se ha reducido en 90% haciendo que ingrese mucho más fácil a la sangre y al organismo. “Esta nueva presentación tiene una molécula de carbonato de sodio que hace que el producto se disuelva muy rápido e ingrese a la sangre, causando alivio en solo 16 minutos”, mencionó.