A la doctora Clara Espinoza Silva (47) no le piden selfies en las calles de su natal Huancayo, pese a que es un prodigio. Su nombre debería estar en los carteles que los candidatos municipales han desperdigado en la Ciudad Incontrastable, luego de que descubrió en el mastuerzo la sustancia isotiocianato de bencilo, que tiene propiedades para combatir el cáncer de mama.
Pero no es así. La catedrática de la Universidad Nacional del Centro del Perú (UNCP) y especialista en Principios Bioactivos Aplicados a la Tecnología de Alimentos camina sin ser molestada. Lo suyo no es ser una estrella, es trabajar para salvar vidas. Su arma es esta planta silvestre de color rojo, amarillo y naranja que, muchas veces, los campesinos eliminan de sus parcelas en la región Junín.
Espinoza Silva cuenta que todo comenzó en 2013, tras hallar en el mastuerzo colorantes naturales para embutidos. “Allí noté la presencia de un componente anticancerígeno y comencé a estudiarlo desde 2015 en el Centro Experimental de la UNCP gracias al Programa Nacional de Innovación para la Competitividad y Productividad (Innóvate Perú) del Ministerio de la Producción”, dijo la experta a Perú21. Narró que, primero, sembró las semillas en condiciones de microgravedad para aumentar el isotiocianato de bencilo y que luego las trasladó a un invernadero. El crecimiento de la planta se logró con ayuda de la Facultad de Agronomía de la UNCP.
Agregó que luego de recoger las hojas, “se extrajo el isotiocianato de bencilo para purificarlo y trasladarlo a los laboratorios de energía molecular del Instituto Nacional de Investigación y Capacitación de Telecomunicaciones (Inictel) de la UNI. “Ahí fue probado con células cancerígenas y validado”, aseveró la doctora.
Acotó que ahora lo que se necesita es un estudio de dos años con ratones.