En opinión del genetista de Stanford, Michael Snyder, la exposición a otro coronavirus que provoca un resfriado común podría ser la causa de que seamos más o menos sensibles al nuevo coronavirus. (Foto: Getty)
En opinión del genetista de Stanford, Michael Snyder, la exposición a otro coronavirus que provoca un resfriado común podría ser la causa de que seamos más o menos sensibles al nuevo coronavirus. (Foto: Getty)

La aparición de nuevas variantes ha provocado que el sea, en algunos casos como lla variante , mucho más contagiosa y más complicado de evitar el contagio. Pocas personas en relación a meses anteriores pueden determinar que no han tenido nunca el virus, al menos no que ellos sepan.

Es más, la tasa de reinfecciones es cada vez más alta, por lo cual el escape a la COVID-19 ha sido algo muy difícil y, en mayor medida, una incógnita para los científicos que tratan este virus.

Sin embargo, los estudios no se han detenido y, si bien no está muy claro de momento, al parecer haber tenido un resfriado puede tener que ver con una misteriosa protección ante la COVID-19.

MIRA: Estados Unidos: Hospitales permiten trabajar a personal con Covid

Así se menciona en el estudio recientemente publicado en Nature Communications, realizado por un equipo científico de la Imperial College de Londres. En su estudio señalan como responsable de esta protección cruzada a unos soldados muy importantes de nuestro ejército inmunitario: los linfocitos T.

Estas son células que reconocen un patógeno externo y lo atacan, con la diferencia de que estos permanecen en nuestro cuerpos mucho más tiempo que los anticuerpos. ¿Cuál es la relación?

Sabemos que la COVID-19 es solo un virus como muchos otros, y decimos esto porque existe una familia de virus con un patró genético similar que son mucho más mortales, como las de SARS o MERS.

Pero también hay otros primos de esta enfermedad que son más leves en cuanto a daños al cuerpo humano, los que conocemos comunmente como resfriados, pues precisamente es el único síntoma que presentan.

La lucha del cuerpo contra muchos virus podría ser la clave ante la lucha contra la COVID-19. (GETTY IMAGES)
La lucha del cuerpo contra muchos virus podría ser la clave ante la lucha contra la COVID-19. (GETTY IMAGES)

Estos son atacados por los mencionados linfocitos T, que pueden reconocer a los familiares de la COVID-19, pero esto no significa que puedan atacarlos y suprimirlos eficazmente. Esto no se sabía hasta el momento, razón por la cual nace este estudio.

Por ello, era muy importante contar con agentes que al parecer habían esquivado el contagio pese a estar en contacto con personas infectadas.

Para la realización de este estudio se reclutaron 52 personas que vivían con enfermos de COVID-19. La mitad de ellas habían enfermado también, mientras que la otra mitad evadieron el contagio de coronavirus, informa Hipertextual.

El estudio se realizó en septiembre de 2020, cuando en Inglaterra la mayoría de personas no se habían infectado ni habían recibido ninguna de las vacunas del coronavirus. Así, si había inmunidad previa debía ser por otro motivo. De hecho, ninguno de estos pacientes tenía anticuerpos que indicaran una infección previa por SARS-CoV-2.

A todos ellos se les realizó una prueba molecular en el día de detección del positivo de sus acompañantes y también 4 y 7 días después. Además, se les extrajeron muestras de sangre durante los 6 primeros días de exposición al virus.

Así, se vio que aquellos que no enfermaron tenían en su sangre niveles más altos de linfocitos T dirigidos a otros coronavirus causantes del resfriado. Hubo, por lo tanto, una inmunidad cruzada.

Su sistema inmunitario detectó al SARS-CoV-2 y se enfrentó a él, por así decirlo, porque lo confundió con un pariente con el que ya había luchado antes.

Este estudio puede resultar útil para la elaboración de nuevas vacunas. Algo claro que se tiene es que la proteína spike es esa llave que usa el SARS-CoV-2 para infectar nuestras células, pero a su vez es la señal de alarma que normalmente atrae al sistema inmunitario.

Esto no es determinante de momento, pues el estudio se ha realizado con una muestra muy pequeña. No determina que el resfriado sea un factor de inmunización, la vacuna sigue siendo determinante entre la vida y la muerte causada por este virus.

Sin embargo, es preciso indicar que este estudio es importante para conocer más a fondo las capacidades de nuestro organismo de cara al virus, pues aún hay temas que no tenemos del todo claro entorno a la reacción de este ante la COVID-19.

VIDEO RECOMENDADO:

Daniel Salaverry: Contraloría anuncia que verificará cumplimiento de requisitos en la designación de nuevo jefe de Perupetro