Especialistas del hospital Guillermo Almenara de EsSalud realizaron de manera exitosa una cirugía de reconstrucción de los párpados a un niño de 6 años y evitó que perdiera uno de sus ojos a causa de una mordedura canina. Tras la operación, el pequeño paciente volvió a la escuela y retomó sus estudios de nivel primario.
El menor fue mordido por su propia mascota, mientras jugaba en su casa, por lo que fue ingresado de emergencia al referido nosocomio, donde fue diagnosticado de trauma ocular por desgarro de canícula de la vía lagrimal del párpado inferior del ojo derecho.
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El pequeño paciente fue sometido a una minuciosa operación quirúrgica para reconstruir el párpado y el canalículo lagrimal afectados a fin de restablecer la función anatómica y cosmética palpebral del ojo, así como la continuidad y permeabilidad de las vías lagrimales, informó la doctora Tatiana Boza Bustamante, médico especialista en oculoplástica del hospital Almenara.
“En el caso de Dicky, hemos colocado un tubo de silicona en la región palpebral del ojo (conformada por los párpados superior e inferior), que sirve de guía para preservar la permeabilidad de la vía lagrimal”, explicó.
Por su parte, Carmen del Pilar Salas Mendoza, madre de Dicky, se mostró agradcida por la exitosa cirugía que evitó que su hijo perdiera uno de los ojos.
“Me siento agradecida con Dios, EsSalud y los médicos oftalmólogos del hospital Almenara por la operación. Ahora, Dicky hace su vida normal, como todo niño corre, juega, y lo más importante, ha vuelto al colegio”, dijo visiblemente emocionada la madre.
La especialista anotó que las lesiones faciales por mordedura canina que producen daño ocular son frecuentes en los niños y representan el 16% de casos atendidos por el Departamento de Oftalmología del hospital Almenara.
Por eso, recomendó a los padres de familia que estén muy atentos y acompañen a sus hijos cuando interactúen con perros, especialmente con los menores de edad, para prevenir accidentes que pueden causar daños, en algunos casos, irreparables.