EsSalud advierte: Fallo ovárico puede originar osteoporosis, problemas cardiovasculares y depresión

Especialistas del Seguro Social de Salud (EsSalud) advierten que un fallo ovárico prematuro puede derivar en osteoporosis, problemas cardiovasculares, trastornos neurovegetativos, entre otros males, por lo que recomiendan detectarlo y diferenciarlo oportunamente de la menopausia para evitar complicaciones en la salud de las mujeres.

La doctora Bertha León, ginecóloga Servicio de Gineco-Obstetricia del Hospital I Jorge Voto Bernales, explica que la falla ovárica precoz ocurre cuando una mujer presenta ausencia del período menstrual por seis meses (amenorrea secundaria), es decir los ovarios no producen estrógenos debido a una falla normalmente de índole hormonal.

En ese sentido, la especialista señala que la paciente que no ovula con regularidad puede experimentar síntomas muy parecidos a los trastornos de la menopausia o perimenopausia, como es la ausencia o irregularidad en la menstruación. A este se pueden sumar problemas de colesterol, riesgo de infarto al miocardio, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, trastornos neurovegetativos, entre otros males.

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La doctora León apunta que son varias las causas que originan el fallo ovárico y por ello hay que considerar los antecedentes familiares o predisposición genética, vale decir que nacemos con la posibilidad de desarrollarlo.

Asimismo, están los factores externos y esto puede verse en pacientes oncológicos que han pasado por quimioterapias y, en el pleno tratamiento, se afectaron también las células buenas de los ovarios, disminuyendo su tamaño y su capacidad de producir estrógeno, necesario para el desarrollo sexual y reproductivo.

“El cáncer de mama es hoy muy frecuente en pacientes jóvenes de 25 o 26 años y tras recibir la quimioterapia, muchas se curan del cáncer, pero algunas ya no pueden ser mamás porque se ven afectados sus ovarios”, explicó la ginecóloga.

Fallo ovárico vs. menopausia

El fallo ovárico altera la producción en cantidades normales de la hormona estrógeno y, por ende, no se liberan óvulos regularmente. Esto trae una serie de consecuencias que bien podrían confundir con la menopausia.

Sin embargo, existen puntos a tomar en consideración para que esta equivocación no prevalezca:

En primer lugar, hay que tener en cuenta la menopausia se presenta alrededor de los 49 años, mientras que la falla ovárica prematura se presenta en edades muy tempranas de hasta 16 años, cuando las pacientes refieren en consulta que tienen problemas de amenorrea.

La falta de estrógenos provoca bochornos, cambios de carácter y/o ciclos de menstruación alterada. La anovulación que es algo que no se puede identificar en un examen clínico, pero sí con un examen o screening de ovulación.

Las mujeres con fallo ovárico prematuro pueden tener períodos irregulares, incluso por años, pero aun así quedar embarazadas. En cambio, aquellas que ya están entrando a la menopausia no podrán concebir.

Consecuencias y tratamientos

La mayoría de mujeres con este diagnóstico puede llevar tratamiento si el fallo ovárico es detectado a tiempo. Con un restablecimiento de los niveles de estrógeno es posible que puedan recuperar la función ovárica y para ello se debe iniciar el tratamiento de reemplazo hormonal con un aporte de calcio y vitamina D en la dieta.

Asimismo, las mujeres que presenten fallo ovárico deberán realizar ejercicio fisco y evitar factores de riesgo como el consumo de tabaco y la ingesta de alcohol, con el objetivo de evitar la osteoporosis y los problemas cardiovasculares que son consecuencias de la falla ovárica prematura.

Otras problemas que se presentan por fallo ovárico son la osteoporosis (debilidad en los huesos que nos hace propensos a fracturas) y enfermedades cardiovasculares, ya que los niveles de estrógenos bajos a una edad joven pueden aumentar el riesgo de ataques al corazón.

Asimismo, depresión, debido a que la pérdida inesperada de la función ovárica puede producir una tristeza persistente en las mujeres y enfermedades autoinmunes. Por ello, se recomienda revisar periódicamente otras glándulas como la tiroides y la suprarrenal con el fin de detectar alguna deficiencia que pueda asociarse al fallo ovárico.

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