“Está comprobado que la estimulación en bebés, siempre y cuando sea racional, tiene multitud de beneficios para el desarrollo infantil. Los bebés desde que nacen, tienen en sus genes la información que necesitan para su adecuado desarrollo. Sin embargo, para que las pueda utilizar de forma correcta hay que estimularlo convenientemente. Solo así aprovechará y sacará rendimiento a todas sus capacidades”, afirma la especialista.