La investigación en búsqueda de tratamientos está avanzando, dándonos esperanzas a los que luchamos contra la enfermedad, dice el médico geriatra.
La investigación en búsqueda de tratamientos está avanzando, dándonos esperanzas a los que luchamos contra la enfermedad, dice el médico geriatra.

Setiembre es el mes en el que se invita a todos a reflexionar sobre la ), problema que afecta en especial a adultos mayores. Se conocen muchos factores de riesgo, como la diabetes, enfermedades cardiometabólicas y pobre educación, pero, ¿qué tanto nos hemos puesto a pensar sobre el impacto de crisis sanitarias de orden mundial en la salud global de estas personas y sus familias?

Los pacientes con EA son vulnerables ante desastres naturales y epidemias, no solo por el impacto directo por el COVID-19, si no también por la falta de acceso a los servicios de salud, ya sea manejo domiciliario, medicación, servicios de psicología, nutrición, servicios sociales, terapia física, de lenguaje, ocupacional y una larga lista de servicios de profesionales de la salud que mejoran los síntomas, aminoran riesgos e impactan positivamente en la calidad de vida de la persona y su entorno.

El síntoma más conocido es la pérdida de memoria. ¿Imaginan a una persona con EA a quien su pareja debe recordarle cada mañana los procedimientos de bioseguridad? ¿Usará adecuadamente sus mascarillas? En países como el nuestro, los adultos mayores suelen vivir solos con sus parejas al menos diez años en promedio hasta que un familiar se muda con ellos o se contrata a un/a cuidador/a. Adicionalmente, muchas personas con EA viven en residencias geriátricas, y por la pandemia se prohibieron las visitas. Así, el asilamiento social y los problemas afectivos hacen que el pronóstico de la enfermedad vaya empeorando cada vez más.

Pero no todas las noticias son malas. La investigación en búsqueda de tratamientos está avanzando, dándonos esperanzas a los que luchamos contra la enfermedad. Nuestra comprensión sobre la enfermedad y su tratamiento ha avanzado más que nunca en los últimos años, por lo que se vendrán tiempos mejores y mensajes positivos para nuestros pacientes y familiares.

Que Setiembre sea el mes en el que se invita a todos a reflexionar sobre la EA y a celebrar que se está avanzando, aunque falte mucho por hacer.

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