Los médicos recomiendan acudir a los chequeos preventivos con regularidad para garantizar la salud visual de los niños. (Peru21)
Los médicos recomiendan acudir a los chequeos preventivos con regularidad para garantizar la salud visual de los niños. (Peru21)

El verano es una temporada de mucha diversión para los niños, pero también es la época del año más peligrosa para su salud ocular. Si no se adoptan medidas preventivas, el sol y el agua contaminada de las piscinas y de las playas pueden desencadenar conjuntivitis y alergias, pero además el uso prolongado de juegos electrónicos que exigen mucha atención visual por largas horas puede desencadenar casos de ojo seco y hasta miopía.

La advertencia fue hecha por la especialista de Oftalmosalud Ani León Contreras, quien refirió que en esta época del año los rayos ultravioletas son más intensos y peligrosos y por ello es muy importante que los niños usen lentes con filtro UV, pues la radiación solar es una de las causas de catarata, queratitis, pterigion (carnosidad) y otras alternaciones a nivel retinal.

León enfatizó que la protección de la vista de los niños con lentes UV debe empezar desde que son bebés, pues en esta etapa las pupilas de las personas están más dilatadas y por lo tanto el daño que produce la radiación puede ser mayor. Además, recordó que, al igual que la piel, los tejidos y células de la vista también tienen memoria y el daño es acumulativo.

“Al momento de escoger estos lentes es importante asegurarse de que tengan la protección adecuada. Para ello hay que buscar sitios certificados de venta, pues si se compra en un lugar sin garantía no nos protegerán de los rayos ultravioleta. Una forma de asegurarse que son lentes certificados es llevarlos a alguna óptica para determinar con un uveómetro el grado de protección que tienen”, manifestó.

La oftalmóloga y especialista en niños también recomendó que los menores de edad acudan a la piscina o a la playa con lentes de protección de los que se usan para la práctica de natación, pues refirió que tanto el agua salada del mar como el agua de la piscina tienen bacterias y parásitos que pueden desencadenar conjuntivitis y alergias.

“En verano, por las condiciones climáticas, hay mayor circulación de alergenos en el aire, por lo tanto aumentan la incidencia de alergias oculares, sobre todo en pacientes asmáticos, los que sufren de rinitis o los que suelen tener hiperactividad bronquial, pues hay una íntima comunicación entre la mucosa del ojo y la mucosa nasal”, anotó.

Dispositivos electrónicos

En temporada de vacaciones también aumenta el uso de los dispositivos electrónicos, como videojuegos, tablet, celulares y aparatos similares. Sin embargo, la oftalmóloga advirtió que estos aparatos, al requerir de mucha atención visual, impiden el parpadeo normal del ojo, disminuyendo la lubricación y haciendo que aumenten los casos de ojo seco.

“La única forma que tienen los ojos de lubricarse es cuando los abrimos y cerramos, pues se produce una lágrima que se esparce. Si el ojo no se lubrica se reseca. Por eso el síndrome de ojo seco está apareciendo cada vez más precozmente”, dijo.

Pero estos dispositivos no solo causan ojo seco en la población infantil. La especialista refirió que estudios internacionales también lo han vinculado con el desarrollo de miopía y estrabismo, pues estimulan el crecimiento del ojo y desviaciones.

“En la consulta se ven casos extremos de niños de tres, cuatro o cinco años que usan los dispositivos electrónicos hasta por 15 horas y la mayoría viene porque le pican los ojos, se ponen rojos o se frotan mucho”, refirió.

Ante eso, la recomendación es que los niños no usen estos dispositivos por tiempos prolongados, sino con intervalos de descanso de 5 minutos al menos cada 20 minutos de uso continuo.

León enfatizó que una forma de prevenir todas las afecciones es realizar despistajes de la salud visual de los niños regularmente o al menos una vez al año, pues conforme los niños crecen las necesidades visuales aumentan.