El coronavirus y el embarazo. (Getty Images)
El coronavirus y el embarazo. (Getty Images)

Con la propagación de casos de en diferentes partes del mundo, muchas personas se han preguntado sobre en qué circunstancias un virus de este tipo podrían agravar sus estados de salud.

En el caso de las mujeres gestantes, ya se han realizado estudios para determinar si una infección por COVID-19 las afectaría a ellas o a sus bebés. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) no existen pruebas de que ello ocurra. No obstante, con un debido cuidado los riesgos podrían ser menores en estos casos.

“Hasta la fecha, no ha habido un registro sistemático de datos sobre la infección del COVID-19 en los niños y las mujeres embarazadas, y seguimos estudiando cómo les afecta el nuevo virus. Por el momento, no existen pruebas que sugieran que los niños sean más susceptibles a la infección del COVID-19 que la población general”, informó la OMS.

Enrique Gil Guevara, ginecólogo especializado en medicina y cirugía fetal, nos da algunas precisiones dirigidas a aquellas mujeres que se encuentran embarazadas.

El especialista señala que un embarazo ubica a la mujer en un sector de riesgo y ante ello se deben tomar algunas medidas preventivas.

“Si bien es cierto no se ha demostrado una transmisión vertical de madre a feto durante el primer, segundo o el tercer trimestre toda mujer embarazada y no solamente frente al coronavirus sino en cualquier infección viral, constituye una población de riesgo porque no solamente está llevando un ser vivo en su interior sino porque está constantemente expuesta a cambios hormonales, cambios inmunes que la exponen en sobremanera a estas situaciones virales”, explicó.

Gil Guevara señala que una infección respiratoria -sea una gripe estacional o el coronavirus- podría afectar indirectamente al bebé pues altera la capacidad de oxigenación sanguínea que se transmite al feto y, por extensión su adecuado desarrollo.

“Disminuye la capacidad de oxigenación que tienen la mujer y, por lo tanto, a larga data como cualquier otra infección viral, el coronavirus lo que puede hacer no es infectar o atacar al bebé porque no hay demostración de transmisión vertical, pero sí indirectamente al afectar al huésped que contiene al bebé, que este caso es la madre, alterando su capacidad respiratoria que posteriormente va a pasar al bebé y repercutir en el crecimiento fetal”, indica, y agrega que la etapa de mayor riesgo ante la presencia de una infección viral sería durante el tercer trimestre del embarazo debido a que su sistema cardiovascular está más delicado. En casos de preclancia y diabetes estacional el riesgo es mucho mayor.

“Hay alteraciones del embarazo como la preclancia y diabetes estacional que están más que nada en relación a cómo se produce la placentación (la forma en la que la placenta invade la pared uterina). En general, las infecciones virales no tienen nada que ver, pero lo que sí hacen es agravar un cuadro precláncico o uno de diabetes estacional al añadirle una comorbilidad más a la paciente”, dice el experto a Perú21.

PREVENCIÓN

Ante la coyuntura, la prevención es esencial en el caso de una gestante al igual que en todos los casos vulnerables de contagio. Sin embargo, para las mujeres embarazadas la disposición de aislamiento social obligatorio es vital para evitar entrar en contacto con personas infectadas.

A esta situación se le debe sumar las conductas de higiene establecidas como el lavado de manos, el uso de mascarillas en caso de exposición con el exterior.

BUENA ALIMENTACIÓN

El especialista recomienda una dieta basada en proteínas y cítricos para poder hacerle frente a este virus: “Una mujer embarazada no puede pensar qué es exactamente igual que cuando no está embarazada. Entonces el hecho de estar embarazada implica que la paciente tiene que hidratarse mucho más, tiene que tomar bastantes cítricos para poder generar inmunidad y lo más importante es aislarse de las personas que pueden tener sintomatología”.

MEDICACIÓN

En caso de presentar los síntomas de una enfermedad respiratoria, el médico advierte que se debe tomar fármacos que no afecten al bebé. Se debe evitar la automedicación aunque un inicialmente el virus puede ser tratado con paracetamol. Sin embargo, añade que si la afectación persiste se debe acudir a un especialista: “Si bien el virus no causa infección al bebé, el medicamento que se tome sí puede afectarlo”.