Antes de la llegada de la pandemia, en el 2019, un 20,2% de la población se encontraba bajo el umbral de pobreza y un 2,9% de la población en pobreza extrema, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). En el 2020, según Macroconsult, existe un 26% de la población del Perú en condición de pobreza, lo que significa un aumento de 6 puntos porcentuales, debido en gran parte a las pérdidas de empleos que se generaron con la llegada de la .

Frente a esta problemática, la ONG ha enfocado sus esfuerzos de ayuda humanitaria en las personas más vulnerables afectadas por la crisis sanitaria.

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“A través de la entrega de alimentos, especialmente a familias con niños y niñas menores de 6 años, se ha logrado beneficiar a un total de 13 mil 766 personas. También con el trabajo realizado con las ollas comunes, muchas familias de nuestro país han sobrevivido a la falta de ingresos durante la pandemia”, comenta América Arias, Directora País de Acción contra el Hambre Perú.

Esta institución, mediante una exitosa articulación con el Estado Peruano, la Unión Europea y a través de ECHO (Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria), ha logrado la distribución de más de 100 toneladas de alimentos en albergues, ollas comunes y comedores populares, además de distribuir 22 mil 665 raciones/platos de comida adicional en albergues.

Población peruana y migrante en urgencias

Acción contra el Hambre ha logrado impactar positivamente en la vida de 31 mil 999 migrantes y refugiados durante el último año, priorizando la seguridad alimentaria y nutricional, la promoción de la higiene, el acceso a agua y saneamiento, el cuidado de la salud mental y la atención a la Salud y los Derechos Sexuales y Reproductivos (SDSR) de la población migrante.

Para preservar la salud, también se entregaron de 2 mil 435 kits de higiene, 158 kits de limpieza y 90 kits de protección. Además, para prevenir los contagios en mercados y centros comunitarios, la ONG instaló 40 sistemas de lavamanos, lo que permitió garantizar el acceso a agua potable y condiciones de higiene y saneamiento de 9 mil 740 peruanos y venezolanos.

Proyección de pobreza en aumento

Según el , la economía en la región se contrajo en un 5,2%, la tasa de desempleo subió al 11,5% y la tasa de pobreza llegó al 34,7% en el 2020 (aumentó 4,4 puntos porcentuales), lo que significa un incremento de 28,7 millones de personas en situación de pobreza. Si esta tendencia continua, las personas en situación de inseguridad alimentaria severa pasarán de los 47.7 millones actuales a 66.9 millones en 2030. Esto sin tomar en cuenta los efectos que tendrá la crisis de la COVID-19.

Cabe mencionar que en América Latina y el Caribe la lucha contra la pobreza es uno de los desafíos más difíciles de enfrentar y no solo como consecuencia de la COVID-19. Otras amenazas, tales como el cambio climático o los diferentes conflictos sociales que se dan en la región dificultan su erradicación. Mientras que entre 1990 y 2015 se logró la reducción de la tasa anual de pobreza en un 1%; del 2015 al 2017 esta alentadora tendencia empezó a desacelerarse con un resultado de 0,5%, según cifras del Banco Mundial.

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