Cuando los ojos de una persona no se alinean en la misma dirección, es señal de que sufre de estrabismo; lo cual se debe a que los seis músculos que rodean a cada ojo y que permiten que ambos ojos se enfoquen en el mismo objeto, no trabajan juntos. Es por eso que mientras un ojo mira a un objeto, el otro se mueve en una dirección diferente mirando a otro objeto. Aunque el cerebro recibe ambas imágenes, la persona puede aprender a ignorar la imagen que viene del ojo más débil.
La Dra. Fabiola Quezada, médico pediatra oftalmólogo especialista en Estrabismo de Oftalmosalud, indica que el estrabismo está íntimamente relacionado con el uso de lentes por los pacientes que lo padecen. Muchas veces la condición del estrabismo puede ser congénito, desarrollarse en la infancia adolescencia o en cualquier momento de la adultez por diferentes causas.
Precisó que en la infancia es importante acompañar en el proceso de aprendizaje visual a todos los niños y mucho más a los niños con estrabismo para llegar a alcanzar la máxima agudeza visual y de esta manera asegurar el éxito de la cirugía de estrabismo y en la adultez la probable cirugía refractiva .
Respecto a los pacientes con estrabismo que usan correctores y que lograron un adecuado desarrollo de la visión, la especialista precisó que el paciente con estrabismo usuario de lentes correctores en la adultez podría ser candidato a cirugía refractiva siempre y cuando sea evaluado en forma minuciosa teniendo en cuenta criterios muy específicos que solo podrían ser brindados por un oftalmólogo estrabólogo capacitado en estos casos, individualizando la técnica y las indicaciones en cada paciente en forma personalizada para lograr el éxito en la mejora visual y en algunos casos del desvío ocular con una sola intervención.