Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, los tipos de cáncer más comunes son los de mama, pulmón, colon, recto y próstata.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, los tipos de cáncer más comunes son los de mama, pulmón, colon, recto y próstata.

El es un conjunto de enfermedades que afecta a cualquier parte del organismo, debido a la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales, las cuales pueden invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos. Según cifras de la , los tipos de cáncer más comunes son los de , pulmón, colon, recto y próstata.

Lamentablemente, este mal implica un desgaste tanto físico como emocional en los pacientes y sus familiares, por eso es importante ofrecer al paciente un tratamiento integral para brindarle una mejor calidad de vida. De acuerdo con Marianela Sánchez, docente de psicooncología de la Escuela de Posgrado de la Universidad Wiener, el cáncer genera un importante sufrimiento psicológico que muchas veces puede estar acompañado de trastornos psicopatológicos.

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Por lo tanto, “es importante la atención y el acompañamiento psicológico especializado para prevenir niveles altos de estrés y un malestar emocional en todas las etapas de la enfermedad, de sus familiares y personal de salud”, detalla la especialista.

Debido a su importancia, la psicooncología ha tomado mayor relevancia en el tratamiento de cáncer, ya que su intervención brinda apoyo emocional al enfermo y su familia, ofreciendo un control en el manejo de las emociones. Por ello, la especialista detalla seis beneficios para los pacientes, de recibir este tipo de soporte profesional:

  1. Concientiza a la promoción de estilos de vida saludable, educación y prevención de la salud y comportamiento de detección precoz.
  2. Brinda soporte psicológico (emocional, conductual, cognitivo, espiritual y social), no solo a los pacientes, sino también a su eotrno durante el proceso de la enfermedad, a fin de identificar el malestar emocional ocasionados por el miedo, angustia o preocupaciones; así como prevenir el “burn-out” en el personal asistencial.
  3. Ayuda a potenciar las estrategias de resiliencia (espíritu de lucha) para la adaptación y control de los síntomas en la enfermedad.
  4. Mejora las estrategias de comunicación entre el paciente, la familia y el equipo de salud, ayudando con ello a afrontar con mejor actitud los estados de ánimo que se experimenta durante los tratamientos oncológicos y sus efectos secundarios como el cambio de imagen corporal, problemas de pareja y sexualidad.
  5. Permite un mejor manejo de cuadros clínicos como la ansiedad, depresión, hostilidad, sentimientos de culpa, aislamiento, negación, familias disfuncionales, conspiración del silencio, claudicación, entre otros aspectos tanto con el paciente como con la familia.
  6. Observa al paciente de forma completa, dando espacio no solo a la parte física, sino también emocional, mental y espiritual; fomentando el trabajo multi e interdisciplinario con el fin de brindar una atención integral y de calidad al paciente oncológico y sus familiares.

Asimismo, el apoyo psicológico cumple también rol primordial durante los procesos invasivos como en las cirugías, al igual que a lo largo de todas las etapas de la enfermedad. Como bien indica la especialista, la intervención del psicooncólogo está desde la prevención, la intervención terapéutica, la rehabilitación o supervivencia y finalmente en los cuidados paliativos.

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