La primera advertencia: no es un restaurante de comida peruano-italiana. Es . La segunda es menos drástica: disfruta como si estuvieras en Italia. es un exclusivo restaurante gourmet que ha ganado nada menos que 10 premios Summum en su rubro. El lugar, sobrio y elegante, tiene 14 años y desde un inicio, como dice el dueño Marco Antino, la idea fue posicionarse como un espacio privilegiado, donde hay un acercamiento con el cliente.

Symposium no es un restaurante económico, sus precios pueden ser altos para el promedio, pero la experiencia gastronómica lo vale. Es de esos lujos que hay que darse y que están justificados no solo en el sabor sino también en la altísima calidad de los insumos.

La carta es breve, específica y provocadora. “Italia no es solamente pastas y pizzas”, dice Marco, italiano afincado en esta ciudad hace más de una década.

Carne, pescado, mariscos, quesos, trufas, y unas mil etiquetas de vino se encuentran en Symposium, el cual, debido a su éxito –discreto–, acaba de instalar su segundo local en Miraflores, en el Balboa Strip Mall.

“El premio nos alimenta el ego y lo agradecemos, pero lo que te da el cliente no tiene nombre: son unas inmensas ganas de seguir. Tenemos clientes fidelizados, gente que viene constantemente”, comenta Marco.

Symposium tiene 10 mesas y un privado. La lógica es dar tranquilidad al cliente para quedarse el tiempo que desea.

Empezamos con una crema de parmesano con espárragos y trufa, de sabor suave y contundente. Seguimos con el risotto, de gran consistencia, un pato asado para no olvidar, al igual que los ravioles de foie gras. El postre: semifreddo de gianduia. Buen cierre para un gran inicio.