En la adolescencia, los síntomas de la depresión suelen confundirse con "caprichos de la edad". Lo cierto es que, según un informe del New York Times, un adolescente pesimista es, probablemente, un adolescente deprimido.
Asimismo, otros signos que no deberían pasarse por alto son: aumento o disminución del apetito, fatiga, problemas de concentración, tristeza, apatía, alteraciones en el sueño, irritabilidad, falta de determinación, entre otros.
Los padres deben estar alerta a estos síntomas, a fin de buscar soluciones y evitar complicaciones como, por ejemplo, el suicidio. Cabe señalar que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado Hideyo–Noguchi, el 18% de suicidas peruanos son niños y adolescentes.