La playa es el lugar favorito de muchos niños, pero también puede causarles daños dermatológicos. (Foto: Pixabay) 
La playa es el lugar favorito de muchos niños, pero también puede causarles daños dermatológicos. (Foto: Pixabay) 

La playa es el lugar preferido por las familias para pasar un bonito día de verano, pero este espacio natural podría ser perjudicial para el bebé de la casa, pues ellos necesitan un mayor cuidado que los adultos y/o niños mayores.

Si estás pensando ir a disfrutar del mar con tu bebé y no sabes cómo protegerlo del sol, no te preocupes que la dermatóloga Betty Sandoval  te dará algunos consejos para que ese paseo sea inolvidable y seguro. 

“Si es un niño recién nacido, no hay que exponerlo al sol porque su piel es sensible a distintas sustancias tóxicas, por ello no se le puede colocar bloqueador solar”, detalla la especialista.

Por ello, es preferible llevar al niño a la playa a partir del primer año, untándole un protector solar pediátrico media hora antes de salir de la casa y repitiendo esta acción cada dos horas.

“Hay que ponerle el bloqueador en el rostro, brazos, piernas y hasta los pies porque se debe proteger todo aquella parte que está expuesta a los rayos solares”, indica la doctora.

Viseras, gorros y ropas ligeras a base de algodón son prendas de vestir necesarias para que no sufra de alguna quemadura solar, puesto que su piel es mucho más delicada que la de los adultos.

“Si todavía usa pañal, es recomendable que no lleve puesto cuando está corriendo sobre la arena. Así evitará irritaciones cuando se meta al mar. El tiempo sugerido para que esté en él es de 10 minutos porque la sal marina también podría generarle alguna molestia en la piel”, sentencia Sandoval.

Un accesorio fundamental para que el día de playa sea una bonita experiencia es la sombrilla la cual debe estar plantada sobre la silla o toalla está instalada para que tu pequeño descanse después de juguetear en la playa, incluso también es necesaria para los mayores.

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