Si eres de los que se molestan cuando un bebé llora en los vuelos, este caso podría darte una lección. (Getty)
Si eres de los que se molestan cuando un bebé llora en los vuelos, este caso podría darte una lección. (Getty)

Redacción PERÚ21

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Cuando un niño llora en pleno vuelo o durante un viaje en bus, no faltan los pasajeros que se incomodan y llaman la atención de los padres. Pero hay casos como el que veremos a continuación que nos dejan una lección: a veces, en vez de criticar, mucho mejor es ayudar.

Kesha Bernard, una fotógrafa de Seattle () su propia experiencia durante un vuelo: subió al avión y se encontró con que dos niños y un bebé, que viajaban con su madre, estaban llorando.

Acto seguido, una señora se quejó de que la niña estaba pateando su asiento. Otra pasajera se tapó los oídos con las manos y puso el peor rostro a la madre de los menores.

Bernard pensó que podría ignorar esta situación (es madre de dos niños, agregó), pero cuando se dio cuenta de que la queja de los demás pasajeros persistía, se levantó de su asiento y, según relata en su publicación, le tendió una mano.

"Le pregunté si necesitaba ayuda (al parecer eso es muy difícil de hacer) y me dio a su bebé", escribió. El menor voló en el regazo de Bernard, tal como se puede ver en la foto que publicó en Facebook, y tras despegar, los tres niños dejaron de llorar. El bebé que llevaba en sus brazos se durmió.

"¿Qué quiero decir con esto? —se preguntó en su publicación—. Sean amables y considerados. Si alguien necesita ayuda, por el amor de Dios, ayudénle. Quejarse y murmurar no sirve para nada, excepto para que la persona que necesita una mano se sienta peor (las palabras duelen)".

Y agregó: "El vuelo entero debería estar avergonzado. ¿Me están diciendo que en un avión lleno yo era la única que quería ayudar? No entiendo cómo podemos ignorar a un ser humano que lo está pasando mal. Por favor, sean amables. Por favor, sean considerados. Ayudémonos unos a otros… Lo hace todo más fácil".

Casos similares a estos hay por montones, pero no siempre terminan de esta manera. Por eso, este caso podemos tomarlo como una lección. El día de mañana podría pasarte a ti.

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