Esta maestra de la cocina a la leña ha pasado casi toda su vida entre fogones (Nancy Dueñas/Perú21).
Esta maestra de la cocina a la leña ha pasado casi toda su vida entre fogones (Nancy Dueñas/Perú21).

Redacción PERÚ21

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Frente a una brillante ocopa arequipeña y un rocoto relleno de carne picada bañado en queso, cierro los ojos e imagino a la señora Benita Quicaño (70) moliendo ají en su pequeño batán a los cinco años en el apacible distrito arequipeño de Characato. Y es que a esa edad heredó de su abuela la sazón que ha llevado a su picantería, La Benita, a la categoría de sitio de peregrinación ineludible para el turista que visita la Ciudad Blanca.

Esta maestra de la cocina a la leña ha pasado casi toda su vida entre fogones. Por ello, su cuy frito o chactado, su chicha de guiñapo, su ensalada de liccha con su ocopa de camarones, su pepián con sango, el ají de calabaza, el locro de pecho, entre otros potajes, acarician el paladar de quien la visita.

En , donde en 2012 se llevó el premio El Cuyazo, otorgado al mejor cuy preparado, es ya un clásico. Por ello, siempre tiene un espacio especial donde puede colocar sus peroles, fogones y mesitas, lo que asemeja una estancia campestre. Es su quinta participación en la feria gastronómica y piensa seguir viniendo.

Martín Sánchez(msanchez@peru21.com)

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