PUBLICIDAD
¿Por qué me esconde?
Conocer a los padres del ser amado suele ser un paso importante. Sin embargo, ¿qué razones hay para que esto no ocurra?
Imagen
Fecha Actualización
Emily quiere conocer a los papás de Juan Carlos, su enamorado. Están juntos desde hace ocho meses y ella siente que ya es hora de saber quiénes son sus "suegros". Sin embargo, cada vez que ella ha propuesto el encuentro, Juan Carlos ha elaborado diversas excusas. "Me dice que están de viaje, que se enfermó un familiar, que están cansados. Siempre me sale con un obstáculo", se queja Emily. "¿No es raro? Me parece que no quiere que los conozca", se pregunta.
Emily sospecha. Sabe que conocer a los padres del ser amado tiene diversas connotaciones. Tal encuentro se ve como un acto de formalidad que da a entender que la relación es "seria" y que el compromiso es "fuerte". A muchas personas les asusta imaginarse en un escenario así, sobre todo porque Juan Carlos tiene 34 y Emily 32, edades que suelen considerarse apropiadas para contraer nupcias. Emily no tiene problema al respecto. ¿Qué pasa con Juan Carlos?
"Sería una situación incómoda", dice Juan Carlos. "Históricamente, mis padres siempre han sido muy pesados con mis enamoradas". Recuerda que, una vez, su mamá le dijo a una ex enamorada que Juan Carlos solía aburrirse muy rápido de las chicas, "máximo en dos o tres semanas". Su papá, por su parte, le dijo a la misma chica que no la veía como futura nuera porque era "muy buena para su hijo". Juan Carlos, a partir de esa experiencia, nunca más llevó a enamoradas a casa ni planeó reuniones.
"Además, Emily es muy preguntona", comenta Juan Carlos. En efecto, Emily es conversadora y altamente curiosa. Le gusta saber más, conocer las historias, rebuscar sus secretos. Juan Carlos, al imaginar el encuentro entre sus padres y su enamorada, prefirió evitar ratos inapropiados y hacerse el loco cuando Emily le planteaba la idea de reunirse.
Emily, no obstante, le ha presentado a casi todos sus seres queridos. Él conoce a su papá, su mamá, sus hermanos, sus tíos, en fin. Hasta es padrino de primera comunión de un sobrino de Emily. Se lleva bien con todos ellos, a tal punto que es considerado parte de la familia. "Por eso, me descorazona un poco que él no tenga esa misma apertura conmigo", dice ella.
¿Qué hacer en situaciones así? Sincerarse. Juan Carlos debería *contar la verdad a Emily, explicar sus motivos. Sus razones son válidas, pero, quizás, al compartirlas, puede darse cuenta de que no es la gran cosa.
SABÍA QUE
- Abrir la puerta hacia la vida familiar puede ser muy difícil para muchos. Si su pareja no desea hacerlo, no la obligue. Comprenda sus motivos.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD