El interior de nuestros vehículos posee diversas partes y cada una debe ser atendida con especial cuidado y atención. Así, la limpieza básica empezará con un lavado de salón, que consiste en llevar el auto a un centro especializado donde se lavan los asientos y se retiran para limpiar también el techo, los pisos y la maletera. Este proceso se puede llevar a cabo una o dos veces al año, dependiendo de cuánto se utilice el vehículo. Hay que recordar que en el interior se acumulan polvo y esmog, por lo que una forma de disminuir su presencia es circulando con las ventanas cerradas y el aire acondicionado encendido.