El trastorno de déficit de atención e hiperactividad alcanza al 7% de niños peruanos. Estos presentan unas ganas intensas de realizar actividad física, problemas para enfocarse en una sola actividad, escasa tolerancia a la frustración, una actitud impulsiva, entre otros síntomas.
Según Myriam Velarde, neuróloga y directora del Instituto Médico de Lenguaje y Aprendizaje, el trastorno suele aparecer antes de los cuatro años de edad. Sin embargo, muchos niños reciben el diagnóstico cuando están en el colegio.
Esta patología no es curable, pero se trata y mantiene bajo control mediante psicoterapia y, en casos complejos, medicación. Por ello, el diagnóstico temprano es clave a fin de evitar un mayor impacto en la calidad de vida del niño.