Sus callecitas están tomadas por mototaxis y sus paredes son murales que rugen. es una ciudad cálida y amigable, y uno de los destinos más recurrentes de la selva peruana. Es casi las cuatro de la tarde, el paraíso está a dos horas y media. Vamos para el Sauce, una localidad pequeña que alberga la famosa Laguna Azul.

Los hoteles y albergues que la rodean te facilitan una movilidad con aire acondicionado que puede costar hasta 80 dólares. Pero a solo 10 minutos del aeropuerto hay colectivos que cobran 15 soles el pasaje.

Luego de cruzar la carretera y el río Huallaga, Sauce te recibe. El pueblo es humilde y los lugareños te recuerdan que fue tierra del MRTA, hoy todo se parece a la paz.

Elegimos , un hotel que se inaugurará a fin de año, pero que ya recibe visitantes y que puedes reservar en servicios como o en redes sociales.

Si como dicen “el dinero regresa, el tiempo no”, Bella Terra es una atractiva opción para descansar, pasear en kayak o en motos acuáticas. O en el bote del hotel. Y cerrar con un baño en la piscina (que no tiene cloro sino sales naturales), en una sesión de yoga o en el spa. Están los que prefieren horas de contemplación en el muelle.

MUELLE
MUELLE

Hay Internet gratis en determinados ambientes. Sin embargo, lo que menos te provoca es conectarte, salvo para ‘instagramear’.

La laguna es perfecta y se vienen proyectos de inversión que apuntan a que el turista nacional y extranjero prolongue su estancia.

La aventura va más allá: en los descubres barro negro medicinal. Espejos de agua, estanques de agua fría y caliente, y un paso final: sumergirte a disposición de unos pequeños peces de 1.5 centímetros que, dicen, se comen la piel muerta y seca. Es un cosquilleo, grato para algunos, terrorífico para otros.

Hipólito, el guía, nos lleva a las cascadas a unos cincuenta minutos del hotel, donde se establecerán las rutas del café y el cacao, piscigranjas y experiencias de turismo vivencial.

“Esto es selva virgen”, dice Hipólito, poco antes de impulsarnos a lanzarnos al fondo de la poza. El agua está fría, pero a 30 grados y pico de calor, darte un clavado –GoPro en mano– es lo mejor que te puede pasar.

El sol se difumina en la laguna.

(Fabiola Valle/Perú21)
(Fabiola Valle/Perú21)

La noche empieza con tragos exóticos como una piña colada regional que tiene su chuchuwasi, ya saben. Y vienen otros drinks que te hacen olvidar de Lima.

HOTEL
HOTEL

LA GASTRONOMÍA, A COMER

El chef ejecutivo de Bella Terra es José Antonio Villanueva, quien dejó Lima para desarrollar una aventura gastronómica en la selva con insumos de la finca del hotel, como yuca, plátano, cacao, piña y una variedad de productos. La granja autosostenible está en camino.

Chips de plátano sazonados con páprika y queso del lugar, causa amazónica, cebiche de doncella o un potente sudado son parte de la dedicada carta que, por supuesto, incluye tacacho, cecina y chorizo. “Comida simple y sabrosa”, así resume su exquisita propuesta, la cual disfrutamos durante nuestra estadía.

Pero no conoces todo el sabor de Tarapoto si no has visitado , el famoso restaurante de doña Elia García.

(Fabiola Valle/ Perú21)
(Fabiola Valle/ Perú21)

Con 25 años en el lugar y la visita de los mejores chefs del Perú a su cocina y mesa, Elia te recibe con su inigualable patarashca mixta (paiche fresco y camarones de criadero, cocinado en hoja de bijao, con los jugos ardiendo). Recomendamos también el avispajuane –con carne molida de cerdo–, el juane de chonta, el de yuca y el clásico de arroz. Una fiesta de sabores. Cerramos con paiche enrrollado en salsa de palmito. Y la yuca amazónica, la más rica.

La más importante anfitriona de la comida amazónica nos acompaña en este delicioso almuerzo.

A COMER. Tacacho con cecina en Bella Terra. (Fabiola Valle/Perú21)
A COMER. Tacacho con cecina en Bella Terra. (Fabiola Valle/Perú21)
(Fabiola Valle/ Perú21)
(Fabiola Valle/ Perú21)

RUTA DEL CÁFE

¿Dónde está la mejor cafetería de Tarapoto? En nos recomendaron , en el jirón Leoncio Prado 155, en el segundo piso del hostal Casa de Palos Boutique, a cuadra y media de la Plaza de Armas.

(Fabiola Valle/ Perú21)
(Fabiola Valle/ Perú21)

Ericka Sandy es la dueña. Es una cafetería con estilo vintage, donde el café es el protagonista.

“Traemos los granos de San Roque de Cumbaza (Lamas) y nuestro diferencial es la variedad de tostados, los cuales se han hecho en base a la personalidad del cliente: el Audaz funciona mejor para fusiones con leche; el Soñador tiene altas dosis de cafeína; el Reflexivo es más clásico y va bien para un americano y espresso; y el Blend combina varios tipos de tostado”, explica. Las bolsas de café de 250 gramos cuestan entre 12 y 16 soles. El más caro, el Audaz Gourmet, ganó un premio en París. Te lo venden en grano o molido. El Activo es un café muy oscuro para personas que buscan un café con notas muy ahumadas, conocido también como café de la abuela.

Aplausos para el Majambo latte, que es café con chocolate blanco; La Nube de Amor (café con un 89% de cacao); no falta el frapuccino, y el refrescante ice coffee con naranja, entre otras creaciones además de métodos como la Prensa Francesa, el Chemex o la Moka Italiana.

“Somos la única cafetería de especialidad de Tarapoto. Vemos desde el grano verde, la selección, el tostado, el reposo y el producto final”, comenta Ericka, comunicadora de profesión y enamorada del café.

“El café no es dañino. Nunca te cae mal, salvo que tengas una prescripción médica”, dice, mientras se toma la taza número (ya se olvidó) de café del día.

(Fabiola Valle/ Perú21)
(Fabiola Valle/ Perú21)

DATO:
-La oferta hotelera no deja de crecer. Se anunció que en 2019 Tarapoto tendrá su primer hotel Luxury Adventures. Será Bosque Guardián, un complejo con hotel boutique y cabañas sobre un área total de 70 hectáreas. La cadena Hilton también se alista para inaugurar en breve.