La vida puede cambiar si sabemos aprovechar las oportunidades. Este es el caso de Cristina Ricra Gutiérrez, quien hace 28 años se dedicaba a vender manzanas acarameladas en las calles y hoy tiene una microempresa con la que logra dar trabajo a su esposo, su hija y a dos personas más.
La microempresaria tuvo un inicio duro pero siempre intentaba tener un emprendimiento empresarial. La pobreza no la venció.
“Hace 28 años empecé vendiendo manzanas dulces cuando mi hijo mayor era pequeño. Después vendí cosas el mercado, y trabajé como empleada del hogar. Luego fui ama de casa, trabajaba en un comedor popular para mi menú”, recuerda Ricra.
Cristina hoy vive en Villa María del Triunfo y su taller también se encuentra en ese distrito. Se levanta muy temprano para preparar empanadas, galletas, alfajores, tortas, entre otros bocaditos, a pedido para tiendas en Miraflores y mercados de su zona.
Trabaja hasta altas horas de la noche. Incluso se amanece preparando pasteles para cumplir de forma puntual con los pedidos que le hacen.
Pero su compromiso diario no solo es con su negocio y su familia sino también con los niños de su comunidad. Lleva 120 raciones diarias de alimentos a base de soya a los niños del IEI. N°645.
Todo esto lo logró gracias al Programa de Apoyo Nutricional (Pan Soy) que hace seis años llegó hasta Villa María del Triunfo con el fin de asesorar a hombres y mujeres en la formación de microempresas gastronómicas socialmente responsables.
Pero Pan Soy no solo les brinda información, sino recursos y herramientas para la formación y el auto sostenimiento de su negocio.
“Llegó la asociación Pan Soy al comedor popular (donde trabajaba) y participé con un grupos en el programa de asesoramiento, pero ellas (sus compañeras) se retiraron. Yo aproveché y me quedé en Pan Soy”, nos cuenta Ricra.
Desde hace un año y medio, ella y su familia se hacen cargo de la microempresa. Gracias al asesoramiento y buen manejo le alcanza para alimentar a su familia.
“(Este negocio) Sostiene a mi familia. Antes pasaba necesidades económicas pero ahora ya no... Mi objetivo como microempresaria es crecer y buscar personal que me ayude. Y (espero que) mi hija Cristiana (su tocaya) sea profesional”, sentencia.
Programa de Apoyo Nutricional basado en soya:
La directora del Programa de Apoyo Nutricional basado en soya, Rosa Villarán nos explica los detalles de este novedoso programa que ya lleva siete años en el mercado.
¿A qué se dedica Pan Soy?
-Hace más de siete años que apostamos por promover microempresas en el rubro de la gastronomía y que garantizaran de forma duradera la contribución a fortalecer la nutrición en zonas vulnerables. La inspiración inicial de la organización fue mitigar la mal nutrición con productos a base de soya. La primera innovación (del programa) es insertar en la economía un negocio de alimentos que te permita auto sostener la propuesta de ayuda o responsabilidad social, y la segunda es la entrega del capital de trabajo. Además, del asesoramiento es continuo.
¿Cuántas empresas han logrado crear?
-Hemos logrado cristalizar más de 140 microempresas de las cuales 44 son propietarias de las máquinas (que ellos le dan a concesión en los inicios del negocio)... Esto se da cuando la empresa ha superado su cuota de raciones, un complemento de inversión, buenas prácticas, y niveles de ventas que garanticen (a la empresa) volar con alas propias.
Es decir que estas microempresas realizan una labor social diariamente
-Correcto estás 140 micro empresas están entregando a 13 mil personas vulnerables una ración alimenticia de forma diaria. Eso hace que fortalezcan su nutrición y sale de los bolsillos de los empresarios que con sus propias utilidades hacen posible esta contribución... El 48% de los beneficiarios de las raciones de alimentos son adolescentes de primero y segundo de secundaria entre 11 y 12 años.
Ustedes trabajan a nivel nacional, ¿cuál es el plan a futuro?
-Estamos en 8 regiones del país: Lima, Ica, Piura, Junín, San Martín, Cusco, Ayacucho y Loreto. El próximo año queremos poner una planta piloto en Huancavelica, entrar al Callao, y Arequipa. Queremos llevar oportunidades donde no las hubo.
¿Cuáles son los requisitos para ser parte del programa?
-Tener un negocio en funcionamiento, que tenga por lo menos tres meses. Un perfil emprendedor y solidario, eso es complejo porque compartir tus ganancias no siempre es fácil. Convocamos a líderes comunitarios en diferentes ámbitos. Deben tener por los menos 25 metros cuadrados para el local, acceso a luz y gas, y haber identificado a las 100 personas que recibirán las raciones gratuitas. Hay una serie de requisitos que deben cumplir y luego pasan una evaluación que dura entre tres y seis meses.