¡Hoy es lunes y tu paladar lo saber! Como todos los primeros días de la semana, un buen shámbar, plato representativo de la gastronomía trujillano, está esperando por ti.
Cada bocado de este delicioso potaje norteño reúne lo mejor de las cocinas costeñas y serranas del país. Nutritivo, delicioso y energético, estas son las principales características de un shámbar.
A manera de tradición, este platillo, preparado a base de menestras, se consume siempre los lunes y está disponible en diversos restaurantes peruanos. Sin embargo, saber reconocer un buen shámbar no es algo sencillo.
Trilla Warique Andino nos brinda cuatro claves para identificar un shámbar de lujo:
-Siempre con carne: De acuerdo a la historia, el shámbar se creó a partir de sobras que quedaban de las comidas del fin de semana, como los huesos. En la actualidad, una de las claves para obtener ese sabor característico es la utilización de costillas de chancho ahumadas y pellejos del mismo animal. Sin embargo, un buen shámbar también contiene trozos de carne y jamón ahumado. ¡Es el toque especial!
-Acompañado es mejor: Para potenciar su exquisito sabor, el shámbar debe ir acompañado de cancha serrana (maíz chulpi tostado), yuca, y chicharrón de chancho. Así es como se presenta en Trilla Warique Andino.
Estos ingredientes adicionales también son muy nutritivos, por ejemplo, solo un puñado de cancha aporta 150 calorías a nuestra dieta y contiene un almidón de fácil digestión. De igual manera, la yuca sancochada aporta energía y es bajo en grasas.
-Densidad: Como lo mencionamos anteriormente, el shámbar es un plato que no necesita segundos. Aunque es considerado una sopa, es un plato fuerte. Debe contener frejoles, garbanzos, alverjas, carne, y diversas especias. Todas estas legumbres le dan una consistencia algo densa, no aguada. Así es como se puede reconocer un buen shámbar.
-El secreto: La gastronomía peruana se caracteriza por hacer uso de una gran variedad de ajíes. Así tenemos, entre los más populares, el ají panca, ají limo, ají amarillo, rocoto, y ají mochero. Estas especias también están presentes en este potaje y su utilización varía de acuerdo a la ubicación geográfica. ¡Un toque de picante es infaltable en el verdadero shámbar!