"En total, 6' 276 375 alumnos comenzarán sus clases en 85 456 instituciones educativas públicas, de las cuales 82 018 son de Educación Básica Regular. Ellos recibirán clases de 381 853 docentes en 54 608 locales escolares, de los cuales 52 826 son de Educación Básica", destacó el Minedu. (USI)
"En total, 6' 276 375 alumnos comenzarán sus clases en 85 456 instituciones educativas públicas, de las cuales 82 018 son de Educación Básica Regular. Ellos recibirán clases de 381 853 docentes en 54 608 locales escolares, de los cuales 52 826 son de Educación Básica", destacó el Minedu. (USI)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

De la niñez a la pubertad, del control parental al cuestionamiento de las reglas, de la primaria a la educación superior. El mundo de los adolescentes cambia en la transición de los años de secundaria de manera física, emocional y socialmente. Esta transformación y otras implicancias influirán en su desempeño académico si es que no se está preparado.

Ante ello, los expertos de Ediciones COREFO recomiendan aplicar planes de prevención que contemplen los factores que afectan el rendimiento escolar en los adolescentes, tales como:

Desarrollo físico. Los adolescentes tempranos (púberes) comienzan a notarse diferentes, se vuelven más lentos y su proceso de sueño cambia, por lo que su adhesión a la rutina les es más complejo y en los horarios educativos suelen “despertar” con tardanza.

Desarrollo emocional. El descubrir de su sexualidad, la afirmación de su género, el enamoramiento, entre otros; son algunos de los picos y declives emotivos que presenta un estudiante en esta etapa. Por tanto, su foco de atención suele dirigirse a estos temas que surgen como dudas existenciales.

El medio social que en casos de bullying, por ejemplo, genera temor por asistir al colegio o ansiedad durante las clases, dificultándoles las concentración; o incluso depresión. Otros factores son las malas influencias, que condicionan al adolescente a realizar actos rebeldes para ser aceptado; y las distracciones, por el mal uso de su tiempo, que generan retrasos, procrastinación y desorientación.

Déficits de aprendizaje como dislexia, discalculia, dislalia, disgrafía, etc. los cuales pueden superarse o mejorar con terapias. Si el colegio es inclusivo, los padres y asesores educativos tienen que cerciorarse del cumplimiento de la malla curricular asignada. Asimismo, son importantes los chequeos auditivos y de visión cada cierto tiempo.

Las relaciones familiares influyen como un agente emocional agregado. Involucran desde el desequilibrio empático (propio de la edad) entre padres e hijos, hasta la separación, divorcio o los problemas entre los padres que colocan al adolescente en medio, desestabilizándolo. Cabe señalar que las exigencias de los padres por altos logros académicos pueden inducir al estudiante a cuadros de ansiedad, estrés o depresión lo que desembocará en un resultado contrario.

La relación con los profesores. La empatía y el buen clima es un rol preponderante que beneficia en ambos sentidos. Que el alumno se sienta identificado con su profesor potenciará el nivel de atención que este ponga en clases.

TAGS RELACIONADOS