Hay personas que pueden tener tos ferina y no saberlo. Se trata de una enfermedad respiratoria que se caracteriza por ataques intensos de tos, que bien podrían estar acompañados de vómitos y hasta de convulsiones. En niños muy pequeños podría resultar letal.
Según María Esther Castillo, pediatra infectóloga y docente de la Universidad Cayetano Heredia, se trata de un mal que puede confundirse con una gripe, por lo que no todos los infectados suelen acudir al médico para ser diagnosticados. Para evitar contraerla, es necesario adoptar medidas como lavarse las manos adecuadamente y ventilar las habitaciones.
Sin embargo, algo más efectivo es la vacunación. En la actualidad, niños, adolescentes y adultos pueden protegerse de esta manera.