A ejercitarse y comer bien

La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene una meta para el año 2019: reducir en 19%, por lo menos, la tasa de muertes prematuras causadas por males no transmisibles.

Según un informe de la institución, la falta de actividad física, el consumo de alcohol y tabaco, la alimentación no saludable, entre otros factores, han incrementado el número de muertes. En 2012, cerca de 1.3 millones de personas fallecieron por culpa del cáncer.

Lo cierto es que gran parte de los casos de cáncer se puede prevenir con cinco medidas. Primero: chequeos preventivos. La mayoría de casos de cáncer se curan cuando se detectan y tratan a tiempo. Un examen de rutina –una colonoscopía, un Papanicolau, por ejemplo– pueden salvarle la vida.

Segundo: reducir la exposición a cancerígenos. Como el tabaco, por ejemplo, o el exceso de radiación solar. No hay vuelta que darle. Tercero: vacunarse. Hay tipos de cáncer que se pueden evitar con vacunas, como el de cuello uterino. Cuatro y cinco: comer sanamente y realizar actividad física frecuente. Con frutas y verduras, y 150 minutos de ejercicio semanales, se reduce la chance de desarrollar cáncer.